Antesmuertaquesencilla: o como llevar a los blogs el cuento del traje del emperador.
Tiene sus cosas, aunque no para aquellos a los que los tres primeros renglones de cada post, puedan ser suficientes para plantearse si merece la pena seguir viviendo, con escritos como estos, sin que exista una denuncia ante el juzgado de guardia por tomadura de pelo.
La receta es simple, se toma una palabra al azar, a poder ser una palabra pretendidamente poética y lejana, se adorna con cosas que no tienen nada que ver con ella, se dan tres pases esperpénticos y uno acaba teniendo un traje del emperador para enseñar.
¡A ver quien se atreve a decir que la tontería está servida cuando en el mismo post se habla de un guisante que es un extraterrestre aprendiendo el reflejo de la succión!. ¡A ver que ignorante es capaz de decir que lo que está leyendo no tiene más sentido que la tomadura de pelo cuando en la misma frase una escalera está tocándose la nariz y un gato lunar pasea por la lengua!.
Todos miran su escritura naif sin atreverse a decir, que para chorradas ya está la ración de telemierda orgánica. Parece que no solo en las ferias de arte contemporaneo triunfa la basura, en algunos post es de consumo diario.
Calificación:
Santamaradona:o como conseguir ver de cerca un mundo peculiar.
Entre tanto retrato cursi-adolescente escrito por treintañeros cuya edad mental se quedó en la pubertad, uno se puede topar con blogs que construyen paraisos imaginarios con cada post, que van levantando lugares en los que refugiarse. Como en
santamaradona.
No se debe uno de fiar por el nombre, nunca hay que hacerlo si no quieres perderte un paseo por un cielo pagano construido por vencidos. Eso es lo que ocurre en este blog, directo, ameno, al que uno se acostumbra primero para profesarle después un fascinante culto adolescente.
Todo su mundo reducido a cuatro frases se mueve en el encanto del lujo haciéndose público, atrevido y provocador para acabar envolviéndose de seducción en cada visita. Todo un mundo que solo existe para mitómanos y soñadores, el lujo y la buena vida siguen, las joyas están siempre tapadas por la mediocridad, pero si uno la aparta siempre las encontrará. Es cuestión de buscar.. y nunca fiarse del nombre.Calificación:
