Por su propio espíritu exhibicionista lo peor que le puede pasar a una bitácora es que sus post sean tan obvios, que interesen a nadie. Calificación:
Pues no contento con eso también es capaz de gritar a los cuatro vientos que no le gusta que le rompan el cristal del coche, tranquilo, que hay millones por el mundo a los que tampoco le gusta,aunque eso sí, en un rasgo de genial explosión de imaginación cuenta, supongo que basado en hechos reales, que a los chicles se les va el sabor después de un rato de masticarlos. Todo un descubrimiento.
Eso si, como la obviedad es irrebatible en su esencia, al menos no discutirá con nadie nunca, salvo que se tenga que enfrentar a esa conspiración judeo-marxista mundial, que encabezada por su familia, se cierne sobre él para que beba café. ¡Más malo es el mundo,
bufff!
Borjamari