No solo de la infumable “las cinco del viernes” viven los que se autotitulan escritores de blogs para suplir su falta de imaginación, hay otras formas recurrentes que demuestran los vacíos mentales de muchos de ellos.

Una de las más conocidas es postear cuando la cosa se pone fea pero tienen que –irremediablemente- escribir algo para mantener lo que ellos consideran su “status”, es poner las referencias por las que los visitantes han llegado a su página desde el google, incluso hay alguna bitácora que se dedica solo a eso.

Pero en este caso el uso y abuso de este recurso se convierte en hilo conductor y como a falta de pan buenas son tortas, al final su bitácora es una sucesión continua de referencias comentadas o de post agradeciendo el número de visitas. ¡A ver quien se atreve a decir que eso no le interesa nada más que él!

Por lo menos hay que reconocerle mucho valor para publicar sus fotografía de forma reincidente teniendo una cara como esa sin ningún complejo. Di que sí chaval que todo el mundo debe de tener su público, por mucha belleza rara que le toque a uno.

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