Hacer un blog con estética de cutre maquinita de videojuego no deja de resultar algo original, al menos se aparta de esa uniformidad que se extienden por tantas y tantas bitácoras y muy especialmente por todas las que se “apellidan” blogalia.com, auténticos clones del diseño.

El problema es el contenido, se anuncia como su ¿sorpendente? vida en fascículos, pero menos mal que no intenta venderlos, seguro que se moría de hambre; ¡Y mira que es difícil que algo por fascículos no tenga éxito, cuando por ese método se vendería hasta las páginas amarillas!.

El mismo confiesa su insípida vida, algo que se deduce facilmente después de leer sus post, lo que ya no tiene tanta explicación es su empeño en contarlo a los cuatro vientos y hasta alardear de ello.

¿Alguna extraña terapia progre que le mantenga ocupado será la causante de que nos informe con detalle si paga las facturas de su adsl?, ¿algún tipo de masoquismo en estado puro, en el que se alcance el placer, puede ser el origen de la publicación de la foto que titula tarta de queso?.

Hay enigmas imposibles de resolver ni por los del c.s.i.

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