Tintachina o como mezclar internet con la vida cotidiana y no morir en el intento
A nadie en su sano juicio se le ocurre organizar una reunión de especialistas en displasias de cadera en embarazadas y que esa reunión sea accesible a cualquiera que en ese momento pase por allí.
Puede resultar que el tema, además de interesar a los entendidos del asunto, también interese, al menos, a todas aquellas embarazadas con esa alteración, por lo que, si esa reunión es pública, un gran número de ellas acudirán y si los términos que se manejan son demasiado "especiales" ellas no entenderán nada de nada, y eso a pesar de ser las más interesadas por aprender.
O se hace a puerta cerrada, cosa lógica cuando los temas son muy especializados, o sí se expone a todos, el lenguaje debería de ser lo comprensible, al menos para una gran la mayoría. Claro que quizá si solo acceden otros como ellos solo serían uno más y entonces, los grandes "gurús" de la displasia de cadera no podrían presumir delante del resto de los mortales y su inflado "ego" quedaría "tocado".
Claro que quizá el problema sea que no todo el mundo pueda o sepa explicar, de una manera clara, aquello que si sería capaz de decir con tres siglas y dos palabras en finlandés. Porque posible es y Gemma Ferreres es la prueba más evidente, y desde su rincón lo demuestra en cada post.
De manera sintética y directa, tintachina desarrolla una muy cuidada selección de noticias con una claridad a la que no solemos estar acostumbrados. Su capacidad de síntesis acompañada de interesantes enlaces que complementan a la perfección su texto, hacen de esta, una de las bitácoras más recomendables para todos aquellos que deseen ir poco a poco introduciéndose en el complejo mundo de las nuevas tecnologías.
A pesar del aburrido y clónico diseño y de cierta "orientación ideológica", ambas cosas bajo la influencia "made in eduardoarcos", es uno de esos blogs que, al contrario de lo que podría parecer por su aparente sencillez y facilidad de realización, acaba obteniendo un resultado, cuanto menos, interesante, y lo que quizá sea más importante aunque solo sea por la falta de costumbre, inteligible.
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