... algunos de los habituales profesionales de la compasión, que encontraban en el blog de eso que llaman vida el verdadero paraíso para desarrollar esa lástima que les hacía sentirse importantes, andan un poco decepcionados con el nuevo rumbo que últimamente está tomando esta bitácora.

Este grupo de morbosos cazadores de desgracias ajenas, que disfrutaban como enanos con los continuos cuentos lastimeros que bajo el patetismo más ensayado y artificial, desarrollaba post sí y post también esta experta en autoflagelación de cara a la galería, no acaban de entender como se sigue quejando a la vez que presume de salir al cine, ir al gimnasio, tener amigas que la escuchen, tener un trabajo que otros quisieran para sí y hasta móvil nuevo con pantallita en color.

Ya nada es lo que era, a este paso va a ser imposible sentirse útil regodeandose de las desgracias ajenas y acabará por no servir de nada dejar comentarios de ánimo, que estarían prefabricados, pero ¡anda y que no vestían!

Por favor alicia, no defraudes a tus fans, vuelve a ser tan patéticamente triste y desgraciada como antes, que son muchos los que toman de ejemplo tu vida para comprender que la suya no es tan estúpida como se creen. Ya sabes, por lo de las comparaciones.