Los "históricos" de internet se acordarán como en las primera páginas personales que se empezaron a publicar en la red, especialmente si eran de familias americanas, dónde junto a la hermana obesa y al vecino con cara de estreñido, había siempre una foto del perro de turno

Pero mira por dónde todo evoluciona y esa foto del "miembro de la familia" ha dado paso a algo tan sofisticado como que el propio perro sea capaz, por medios que se nos escapan a los "normales", de escribir su diario.

Y entonces es cuando se entiende un poco mejor esta infantiloide bitácora, porque es normal que el perro carezca de ingenio y de inventiva, porque es normal que el perro no sea el mejor para distinguir la ingenuidad de la tontería, porque el perro, por muy rufus que se llame, no deja de ser un perro.

Rufus con zapatilla, rufus sin zapatilla, rufus durmiendo, rufus despierto, rufus jugando, rufus descansando, rufus con casco, rufus sin casco, rufus cagando, rufus meando, rufus reivindicativo, rufus minimalista.. rufus, rufus, rufus.. todo un impresionante documento fotográfico de incalculable valor y descomunal interés para la mayoría de la humanidad.

Al menos el tal rufus nunca leerá "su" bitácora por lo que seguro que se ahorra un trauma de por vida, como le pasará, por ejemplo, el pobre oier, que le espera ese trauma de impresión en cuanto aprenda a leer y alguna persona cruel, que para eso están las personas crueles, le enseñe lo que un aburrido, empalagoso e inverosimil "escritor", con el único fin de parecer gracioso a su costa, intentó garabatear en su nombre.

¿Dónde están los defensores de los animales y de la infancia cuando se les necesita?