... el número de visitas a las bitácoras más o menos consolidadas no deja de crecer cada día.

Si hace algunos meses los blogs que superaban diariamente los quinientos visitantes apenas se podían contar con los dedos de una mano, hoy por hoy ya son entre quince y veinte las bitácoras que, de forma casi diaria, superan esa cifra sin problemas.

Tomando, con todas las reservas del mundo por la falta de un método más standard, el que parece ser medio más aceptado para la medición del número de visitas, el nedstat en su categoría de web logs , nos encontramos en primer lugar, desde siempre, y como no podía ser de otra manera con oink!. Una visita es suficiente para añadirlo a los favoritos.

Le siguen dos bitácoras con trampa, info-tkK, tu otra fuente de información, una web friki sin un rumbo muy definido y el cansino y empalagoso weblog de una mujer gorda. En ambos casos sus post están configurados de tal manera que, para seguir leyendo el resto del artículo hay que acceder a otra página, el resultado: con un poquito que tardes el contador marcará dos visitas a cada persona.. y si retrocedes.. pues sigue sumando.

Por la boca muere el pez es una de las grandes beneficiadas por la lluvia de meteoritos, su autor, todo un entendido en el tema desde su puesto privilegiado, está haciendo una buena labor de divulgación sobre el asunto que se ha visto recompensada con un importante aumento en el número de visitantes. En algún momento armentia parecía tener el don de la ubicuidad, chateaba en "el mundo", comentaba el fenómeno en distintas emisoras de radio, completaba sus bitácoras y, suponemos, no descuidaba sus obligaciones laborales.

La lista continua con pequeñas fluctuaciones diarias, son habituales las técnicas como error500 (otra con "contador doble") microsiervos y aquellas especializadas en temas muy concretos como la imprescindible para los amantes del comic cárcel de papel, los chollos de ofertas para viajar o spanishpop.net, un muy decente icono friki-pop que mantienen a sus lectores al tanto de todo lo que tenga muchos decibelios.

Y una curiosidad final, entre las que habitualmente pasan de los quinientos visitantes hay tres que podían unirse y montar una jugetería: mi vida como un osito de peluche, tantos hombres y tan poco tiempo y peluche 2.0. Quizá demasiada felpa para tan poco espacio.