La entrevista húmeda o ¿por qué vamos a llamarlo egocentrismo cuando está claro que, le pese a quien le pese, es pura y dura realidad?

No puedo con mi vida, estoy superado por los acontecimientos, dos días, sólo dos días que me doy a la bebida arrastrándome por la heavy marina d´or, ciudad de vacaciones, dentro del maratón cultural que organizaban para ver si, de una vez por todas, quedaban claras las diferencias morfológico-estéticas entre burbuja, cactus y pétalo, y se publica una entrevista, pero no una entrevista-entrevista, sino "la" entrevista, esa que sólo se le puede hacer a las dos únicas personas personas que en el mundo mundial, serian capaces de casarse consigo mismas y encima se darían las gracias: aida y fabrizio.

¿Pero qué quieren? ¿hundirme?, con lo que me gusta el algernon y se aprovechan de mi involuntaria y ligera intoxicación de licor 43 para sonsacarle todo lo que siempre quise saber de él y nunca me atreví a preguntar, así me va, que desde que me enteré ya sólo me doy a la satisfacción física del calisay, a eso y a ampliarme las fotos del abuelo taxista de la leti en braga náutica que encontré en un ¡hola! atrasado.

Si ya me lo tiene dicho mi urólogo, para que mi paroxetina en sangre no se dispare tengo, me encuentre en el estado que me encuentre, consultar cada ocho horas y siempre después de las comidas, las noticias de bitácoras, dejarme ya en paz de tontos prejuicios y empaparme del buen rollo acartonado que se gastan. Al fin y al cabo también eran espantosamente cursis las corbatas gris plata del urdaci, casi tan feas como sus gafas, y nadie se quejó nunca.

Y que quede claro que esta asociación noticias de bitácoras-urdaci ha sido una simple coincidencia, que nada más lejos de mi ánimo que comparar al telediario de la uno, con los supermodernos, transgresores y rupturistas editores de tan pansexual portal.

Nada, fabri, que sepas que eres una de mis musas, y más desde que he descubierto que eres amante de ciro, entusiasta de ardashir y apasionado de los mithradates en su lucha contra los romanos. Tu no les hagas caso, es envidia, el precio a pagar por ser independiente, por lamer solo los culos imprescindibles, por alimentarte de lo que encuentras en los contenedores, por robar a los mendigos con problemas de movilidad, por despiojarte como un mandril, por todas esas cosas que uno suele hacer cuando no tiene perro que le lama la mano.

Tu sabes que te mereces esta entrevista y mil más, ya es hora de que la realidad se empiece a imponer, no es más que un gesto de justicia que alguien como fabrizio aparezca como lo que es, la única persona en este mundo que podría tratarse de tú a tú con aida.




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