Nos cuentan que...

.. es radicalmente falso que, como afirman varias lenguas viperinas en forma de "emailes", exista desde hace algún tiempo, un cierto "pacto de silencio", entre este humilde servidor y ese otro tipo -bastante menos humilde- de servidor que es blogalia.

La única razón por la que últimamente no aparecen por aquí bitácoras de nuestros amadísimos ídolos, y sin embargo amigos, estriba en que, digan lo que digan, borjamari no es tan cruel como algunos de sus detractores piensan y sería incapaz de hacer leña del árbol caído.

Bastante tienen ya los pobres como para que encima este paranoico de las conspiraciones, atice el fuego, sobre todo cuando el viento que sopla, ya se encarga de azuzarlo sin necesidad de ninguna ayuda adicional.

Y es que de un tiempo a esta parte parece que les ha mirado un tuerto, y no nos referimos ya al cambio del servidor, aunque esto todavía cause pequeños problemas, especialmente a los inquilinos más modestos -pura casualidad oiga- ni a esas chorradas demagógicas pseudodadaistas que, desde dentro, se les ocurren a alguno y que no son más que un patético intento de llamar la atención de alguien que ya hace tiempo que rueda cuesta abajo y sin frenos, ni tan siquiera a las estupideces que últimamente pueblan su espectral lista de correo y que el administrador, con muy buen criterio, ha cortado, con su celeridad habitual, temiendo quizá, que la impresionante actividad que esta lista refleja desde que los mensajes se hicieran "más" privados -(!ingenuosssss!)- huyendo de miradas indeseables, bloqueara los buzones de sus socios.

El problema parece que radica sobre todo, en un recrudecimiento, especialmente durante estos últimos meses, de las soterradas luchas que los distintos reinos de taifas que componen este mosaico, están llevando a cabo, y no sólo para no perder su cuota de poder, sino, y sobre todo, por esos rumores y/o impresiones que flotan en el ambiente apuntando aires de cambios en el gran sillón real.

Un juego peligroso y poco deseable, más teniendo en cuenta la poca limpieza con la que algunos están "jugando" empeñados en hacer bueno el refrán de "en el amor y en la guerra vale todo".

La envidia, !pero que mala que "é"! ¿verdad?

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