Nos cuentan que..
Públio virgilio marón, (10-19 a. de c.) autor, entre otras obras, de "la eneida", costeó el funeral de una mosca que, según afirmaba, era su más preciada mascota.
La ceremonia tuvo lugar en su mansión romana de monte esquilo. Una orquesta acompañó el llanto de las plañideras profesionales que, al gusto de la época, componían el cortejo.
Concurrieron muchas personalidades, entre ellas el famoso "mecenas", protector de virgilio, y éste, incluso compuso unos poemas en honor de la mosca, que leyó durante el funeral.
El cadáver de la volátil mascota fue enterrado en un mausoleo especialmente construido al efecto.
Todo ello le costó a Virgilio la sustancial cantidad de 800.000 sestercios que el "dueño" del animal nunca dejaba de contar a quien quisiera escucharle para demostrar lo mucho que quería a su mascota.
Virgilio, que gracias a sus buenas dotes para las relaciones públicas y a sus numerosos contactos, sabía casi todo lo que se "cocía" alrededor del poder, estaba al tanto de un decreto que iba a ser promulgado por el triunvirato que gobernaba la república romana (formada a la sazón por octavio, marco antonio y lépido) por el cual se confiscarían las propiedades de los terratenientes para parcelarlas y dividirlas entre los soldados veteranos licenciados.
Esta reforma agraria no incluiría los terrenos que contuvieran tumbas, que se considerarían terrenos sagrados.
Cuando esta ley se puso en práctica, virgilio pidió la exención de su propiedad por contener el mausoleo de su mascota, algo que le fue concedida sin ningún inconveniente.
A veces hasta el más puro, transparente, tierno, limpio y delicado amor por una admirable causa, aunque en ella se invierta trabajo, tiempo y dinero sin esperar nada a cambio, acaba teniendo tiene su recompensa..
Inesperada, por supuesto.
Todo parecido con alguna que otra situación actual es pura coincidencia. Que conste.