La ike cosa o como el buen paño también necesita de un poco de promoción.
El, a este paso, infinito micromundo de las bitácoras es, ha sido y parece que será siempre, la viva expresión de las dos varas de medir: hay autores "consagrados" que viven instalados en el olimpo de los dioses tan sólo por sus buenas artes a la hora de manejar el marketing y hay otros muchos que, a pesar de una más que aceptable calidad de sus post, pasan completamente desapercibidos para la gran mayoría,
La ike cosa es uno de esos blogs injustamente escondidos, sus textos reflejan, con toda la sencillez del mundo, una sincera mirada al mundo cotidiano, una galería de retratos de esos que todos guardamos en la memoria, una colección de escenas usuales que a nadie le son ajenas y que el autor recrea con una espontaneidad a la que cualquier lector de bitácoras no suele estar precisamente, muy acostumbrado.
Sus post no son más que un recorrido por situaciones cotidianas de ayer, de hoy y de siempre, que evoca momentos de su pasado con estampas habituales de hoy en día y siempre con el humor, entre irónico y sarcástico pero invariablemente tierno, como telón de fondo.
Si a este "su" peculiar estilo natural, le añadimos una habitualmente buena selección de enlaces, una no tan buena selección de fotografías y algún curioso dibujo de su propia cosecha (gracias f.f.b. por la oportuna puntualización) obtenemos como resultado un blog ameno, algo discreto en cuanto a las formas, pero lo suficientemente interesante en conjunto, como para que no tener que seguir escondido.
El, a este paso, infinito micromundo de las bitácoras es, ha sido y parece que será siempre, la viva expresión de las dos varas de medir: hay autores "consagrados" que viven instalados en el olimpo de los dioses tan sólo por sus buenas artes a la hora de manejar el marketing y hay otros muchos que, a pesar de una más que aceptable calidad de sus post, pasan completamente desapercibidos para la gran mayoría,
La ike cosa es uno de esos blogs injustamente escondidos, sus textos reflejan, con toda la sencillez del mundo, una sincera mirada al mundo cotidiano, una galería de retratos de esos que todos guardamos en la memoria, una colección de escenas usuales que a nadie le son ajenas y que el autor recrea con una espontaneidad a la que cualquier lector de bitácoras no suele estar precisamente, muy acostumbrado.
Sus post no son más que un recorrido por situaciones cotidianas de ayer, de hoy y de siempre, que evoca momentos de su pasado con estampas habituales de hoy en día y siempre con el humor, entre irónico y sarcástico pero invariablemente tierno, como telón de fondo.
Si a este "su" peculiar estilo natural, le añadimos una habitualmente buena selección de enlaces, una no tan buena selección de fotografías y algún curioso dibujo de su propia cosecha (gracias f.f.b. por la oportuna puntualización) obtenemos como resultado un blog ameno, algo discreto en cuanto a las formas, pero lo suficientemente interesante en conjunto, como para que no tener que seguir escondido.
Calificación:
