... tan alta es la caridad y el amor al prójimo que han derrochado los reyes magos en estas calendas que hasta el mas malo malisimo posteador bitacorero, (competición difícil donde las hubiera y en la que a buen seguro nadie se quejaría por no estar, -j.j.aprovecha y haznos una lista ponderada de esas tuyas con los más peores, ¡¡¡es clamor!!!-), parece que ha tenido su regalo de reyes.

¿Todos?.. nooo.. , el borjamari, servidor de ustedes, no ha tenido ni uno.

Por malo.

Y aquí estoy triste, quejumbroso y lastimero cual maribárbola en las meninas, más enfadado que la jennifer con el brad después de verlo agarrado con otra y acompañado por mi copita de jugo de alcachofa para ver si dreno tanto kilo de polvorón, que me estoy poniendo casi tan gordo como el alejandrosanz ahora que se separa de su mariliendre.

A lo que iba, que se me había ocurrido, por si acaso, y aprovechando que ahora hay rebajas del 20, 30 y hasta del 40 por ciento, avisar de que soy un chico fácil. Puntualizo: que me vendo por un detallito vamos. Mismamente una caja de bombones trapa de esos en los que el comité de empresa está tan contento, y sepa el remitente que tiene en servidor un felpudo blogmediático de por vida.

No creo yo que sea mucho pedir, sobre todo teniendo en cuenta lo rumbosos que fueron el año pasado sus majestades bitacoreras con uno cuando, tan amables ellos, se empeñaron en hacerme llegar, además de unas botellas de "ribeiro", -de esas que te ponen simpatiquisimo-, aquella braga rosa monísima con su rubrica hilada a juego y todo, rubrica que, además, no molestaba ni comprometía ya que, más que la firma del portal remitente, la susodicha parecía un lamparón.

A ver, y por braga entiéndase lo que es, nada que ver con lo de la brigittejones, sino una especie de gorrito abierto por ambos extremos que se ajusta al cabezón con una cuerdecita y que te da talmente el aspecto de un pitufo estreñido.

El caso es que le he dado muy buen uso, la braga y yo nos convertimos este invierno en inseparables, tanto cariño cogí al adminículo en cuestión que hasta le puse nombre y todo: borjamari.

"No te olvides a borjamari que hace un frío que pela", "trae a borjamari que le dé un lavado", "tengo que volver que me he dejado a borjamari encima de la tele", "pues será de lana virgen, pero a borjamari le salen bolas"...

Eso sí, cada vez que hablaba de mi borjamari, -al fin y al cabo una braga-, en público, la gente como que me miraba raro.

Insisto y acabo: el que quiera todavía está a tiempo de mandarme algo, no me importa que sean sobrantes o que tengan alguna tara (incluso mejor así, haría juego conmigo). Sé que lo que cuenta es la intención y uno, agradecido como nadie, con cualquier detallito de nada acaba revolcándose de alegría cual puerco en una charca de barro, -cada uno como lo que es-.

Menudo soy yo perdiendo la dignidad.


Pd.: muchas gracias, de verdad, a todos los que se han ofrecido para hacer de reyes "atrasados" con "borjamari", y muy especialmente a aquellos que hasta se han molestado en llevar su "ofrecimiento" a la práctica.
Evidentemente la anotación estaba escrita en un irónico tono de broma sin la menor intención y en ningún momento, pensábamos que existirían respuestas como las que hemos tenido.
Gracias a todos, pero este post era simplemente una socarronería sin la menor de las intenciones.
Como (casi) todas.