"Un grupo de creadores y profesionales de los blogs, reunidos con nosotros mismos, lejos de sumarnos al coro pusilánime de la cultura de la queja, y el debate sobre la publicidad, manifestamos nuestro malestar con la situación en la que estamos inmersos.
La sociedad de nuestros días está marcada por la banalidad y la cultura de la diversión, así como por la hiperconcentración de las comunidades bitacoreras con degradantes criterios de rentabilidad.
Consideramos que el blog es una necesidad y un derecho inalienable de la sociedad y que debe ser apoyado a todos los niveles por la estructura del estado, respetando el derecho a la libre creación, disfrute y distribución de la cultura en sus diferentes campos creativos.
Es imprescindible la revisión de los valores educativos sobre las bitácoras.
Asistimos al profundo deterioro de la enseñanza y la docencia, desde la escuela a la universidad, ésta cada vez más ajena a su responsabilidad cultural, no existe ni una sola asignatura que explique algo tan esencial para el desarrollo educativo como son los blogs.
El gobierno debe tomar medidas para dignificar la figura del autor de bitácoras, cuya actividad ha llegado a considerarse en nuestros días como trabajo basura.
Resulta imprescindible la integración de las enseñanzas sobre weblogs en todos los niveles educativos para vigorizar así la calidad de la demanda cultural.
Consideramos que la televisión es un problema de salud pública que también afecta a las cadenas privadas. Es urgente frenar el embrutecimiento de gran parte de la programación: ¡más bitácoras, menos televisión!
Nos parece necesario que el gobierno mejore, de una vez por todas, la regulación fiscal que estimule a las empresas a patrocinar actividades en las bitácoras.
Los centros culturales no pueden seguir siendo parte del aparato de propaganda de un gobierno. Es el momento de poner freno y control para que los responsables de nuestros centros de gestión cultural (museos, bibliotecas, teatros, orquestas, auditorios...) dejen de ser nombrados en función de los servicios políticos prestados, sin exigir la preparación profesional adecuada, poniendo al frente de ellos, gente versada en bitácoras, únicos y verdaderos garantes de la independencia informativa.
Los blogs son ya un sector relevante de la economía española. Es esencial encauzar esta energía para consolidar una industria que sirva de plataforma eficaz a la creatividad del país y sea capaz de difundirla internacionalmente.
Los responsables políticos deben estimular el desarrollo de criterios de calidad en los blogs para valorar cuestiones culturales que contrapesen de forma radical los criterios cuantitativos actualmente imperantes.
Propugnamos, en fin, la revalorización social del saber con el convencimiento de que la educación y la cultura son fuente de disfrute, libertad y felicidad.
Las bitácoras tienen que ser el signo principal de identidad y progreso de la sociedad española, y así deben ser respaldadas enérgicamente por los poderes públicos.
Borjamari