Milinkito o como los
trapecistas con red-bull siguen dando guerra, y de la buena.
Todo un clásico sinvergüenza y gamberro, que se ha convertido en un imprescindible punto de referencia tanto para legos como para expertos en un tan extenso y cambiante como codiciado (¡cuántos programas de
tv -en cadenas que reclaman derechos de autor- "
viven" de este tipo de enlaces sin pagar un sólo derecho de autor!) mundo de la caza y captura de bizarras curiosidades internauticas. Y cuanto más raras mejor.
Claro, conciso, divertido, derrochando humor inteligente y con una información diseñada para que todos la entiendan,
milinkito es como una pequeña boutique de diseño, un escaparate lleno de entretenidos enlaces especializados en todo y en nada que debe su éxito al pasmoso trabajo de selección que realizan sus autores y que tanto se aparta de esas "
hiper-bitácoras" que parecen escritas solamente para los amiguetes de turno desde el elitismo de su arrogancia.
Su éxito no solo radica en su sencillez, también en haber sabido cubrir ese hueco, todavía no explorado del todo, que existe entre los autores de presuntuosas bitácoras llenas de siglas que juegan continuamente a la pedantería del "
yo-estoy-más-a-la-última-que-tú-chinchaté" y los lectores, esa gran mayoría silenciosa ( y "consumidora") que intenta simplemente pasar el rato de una forma divertida perdiéndose lo mínimo posible cuando pretende entretenerse navegando por la complicada
red de redes.
Quizá el diseño no sea de exquisito gusto, pero su implacable criterio a la hora de seleccionar tan "
primorosos" contenidos han conseguido crear un espacio alternativo y tan bien estructurado que merece, sin duda, una visita.
Casi seguro no será la última.