4colors o como vivir de las rentas por haber dado primero
Los encumbramientos fulminantes, en muchas ocasiones más que discutibles, son el pan nuestro de cada día en los blogs. A conseguir tal "proeza" -nada difícil cuando los blogs empezaban, milagrosa en la actualidad- aspiran cada día multitud de bitácoras de todo pelaje que intentan dar el pelotazo y saltar al "famoseo" de la forma que sea.
Muy pocos lo consiguen y se pueden contar con los dedos de una mano los que, una vez conseguido, logran mantenerse.
4colors es uno de esos clásicos que a pesar de no ser nada del otro jueves, consiguió subirse a la cresta de la ola cuando la competencia para hacerlo era nula y ahí sigue, mantenido por un buen puñado de incondicionales capaces de enlazar (aunque no tanto de "leer") cada uno de sus post.
No es lo que era pero aún mantiene cierta dosis de originalidad. El tiempo pasa para todos y de aquellos primeros post que considerábamos iconoclastas y rompedores (comparado con lo que había, claro) apenas queda un aséptico e inofensivo catálogo de buenas maneras mainstream sin mayor interés... A no ser que se viva en el delirio acnéico de adorar al mito.
De todas las formas algo tendrá el agua cuando la bendicen. Aunque algunos prefiramos otro tipo de bebidas.
Los encumbramientos fulminantes, en muchas ocasiones más que discutibles, son el pan nuestro de cada día en los blogs. A conseguir tal "proeza" -nada difícil cuando los blogs empezaban, milagrosa en la actualidad- aspiran cada día multitud de bitácoras de todo pelaje que intentan dar el pelotazo y saltar al "famoseo" de la forma que sea.
Muy pocos lo consiguen y se pueden contar con los dedos de una mano los que, una vez conseguido, logran mantenerse.
4colors es uno de esos clásicos que a pesar de no ser nada del otro jueves, consiguió subirse a la cresta de la ola cuando la competencia para hacerlo era nula y ahí sigue, mantenido por un buen puñado de incondicionales capaces de enlazar (aunque no tanto de "leer") cada uno de sus post.
No es lo que era pero aún mantiene cierta dosis de originalidad. El tiempo pasa para todos y de aquellos primeros post que considerábamos iconoclastas y rompedores (comparado con lo que había, claro) apenas queda un aséptico e inofensivo catálogo de buenas maneras mainstream sin mayor interés... A no ser que se viva en el delirio acnéico de adorar al mito.
De todas las formas algo tendrá el agua cuando la bendicen. Aunque algunos prefiramos otro tipo de bebidas.
