Nos cuentan que...

... la inhonestidad que supone (reconocida incluso por uno de los "moderadores" del propio foro en algún mensaje posterior -aunque sin hacer nada para enmendarlo-) publicar un listado de blogs bajo una supuesta etiqueta de "rogelios" y arengar a entrar en ellos para "darles fuerte, debatir, discutir, y si no hay tiempo para ello, volverles locos como sea", sería ya un motivo suficiente para entender que estamos ante una soberana gilipollez.

Pero cuando además semejante "listado" no es más que un grotesco disparate sin el más mínimo sentido, y el que la mayoría de los enlaces que aparecen no tienen absolutamente nada que ver con el "espeluznante delito" del que son "acusados", o estamos ante una insensata broma surrealista, o directamente, su autor no está tan recuperado como pensaban sus amigos de aquella vez que se intentó hacer el harakiri con la escobilla del retrete un aciago 14 m.

Naturalmente renuncio a tragarme cada una de las direcciones (por probabilidades en alguna acertará), pero la grima que produce ver en semejante y desvergonzado despropósito, bitácoras tan radicalmente alejadas del "malévolo" y "conspiratorio" "crimen", como la divertida y lúcida "cruda realidad", la insustancial "ceci", o los dos blogs del muy popular y (casi) siempre ingenioso "peluche", hace que uno recuerde aquella exclamación del ateo beckett cuando le dieron el nobel: "dios mío, que catástrofe".

Qué admirable (y aventajado) alumno se perdió goebbels.

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