28 de enero, nauseas
Visto lo visto (mejor
leido lo
leido) dudaba entre incluir a la tal
alicia, (o como quiera que se llame el macabro personaje autor de la hedionda bitácora) en el reino de los buitres o en el de las hienas. Ambas y desagradables especies comparten su ancestral amor a la carroña y también son sanguinarias y cobardes, pero el alarido de la hiena puede llegar a parecer escalofriantemente humano, mientras que en el buitre todo es grimosamente rapaz.
Evidentemente la bitácora de esta
señora, (o lo que quiera que sea su autor) dotada de modales suaves y gestos monjiles, no guarda ninguna relación con un ave de rapiña, pero el espíritu de su blog (o mejor
"excrementoblog") de título "
estoy sola porque me da la gana", participa de todas las repugnantes características que acreditan a esa depredadora raza que se alimenta de la muerte, la sangre, el morbo, el dolor, la agonía...
Hace unos años, esta dama encontró un filón inagotable narrando sus (presuntas) inmundicias sentimentales, fabricando pornografía dura con los sentimientos que solía regar con una estratégica humedad de sus sensibles párpados y una buena dosis de moralina. Al grito de "
no tengo hijos ni los voy a tener. No tengo perrito que me ladre. No tengo donde caerme muerta. Solo tengo un ordenador", trapicheaba con disimulado impudor y bastante desparpajo, unas presuntas miserias que post tras post convertían el dolor y la pena en un abyecto espectáculo de escaparate.
Desapareció durante una larga temporada. Había que reciclarse, encontrar nuevos y más sensacionalistas caminos para llamar la atención y volver con nuevos aires. Sin embargo ya nada es lo que era, la competencia se había multiplicado y no quedaba otro remedio que subir el macabro listón hasta un límite mezquino pero efectivo, algo que pudiera devolverle la corona de reina en la ceremonia del despropósito: una historia de muerte y morbo contada en primera persona.
Tampoco extraña. Es un
blog y, por definición, sirve todo. Pero qué asco, qué hedor.
