Lo que siempre quise decir o no siempre es bueno dejarse llevar por los prejuicios
Meter en un mismo saco a todos los
boboblogs, esas bitácoras a medio camino entre el
superpop y el
cosmopolitan, que se multiplican como los hongos en el otoño y que suelen desaparecer a la misma velocidad, no deja de ser un acto reflejo para el habitual lector de bitácoras, que haciendo "
zaping" las desecha sin prestarles ninguna atención al pensar, no sin cierta razón, que vista una, vistas todas.
Pero como en todo, generalizar suele ser bastante injusto; Aunque parezca una misión imposible, encontrar alguna que sobresalga del bajo tono habitual, que se atreva a jugar continuamente con la melancolía y consiga no caer en el sentimentalismo preadolescente, al que tan aficionados son este tipo de bitácoras, es posible.
Quizá por eso este blog, que en otras circunstancias no pasaría de ser un artesano juego de sentimientos, más bien discreto y simplón, puede sobresalir del bajo nivel general en que se mueven las bitácoras dedicadas a exponer sentimientos.. ya se sabe,
"en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey".
Sus post, imaginativos y sugerentes, posiblemente no alcanzarán nunca categoría de "
imprescindibles", pero al menos intentan reflejar con sencillez y sinceridad lo que puede esconderse tras una vida cotidiana, una vida normal y corriente. Pura anécdota sentimental para pasar el rato.