¿Así es si así nos lo cuentan? La utilidad de los blogs: ni tanta ni tan poca

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En cualquiera de los órdenes de la vida es importante conocer bien tanto el terreno que se pisa como las limitaciones de cada uno. Sólo así, y no siempre, se suelen contar con las bazas suficientes para, sino tener éxito, al menos no caer en el ridículo. También en el mundo del periodismo es fundamental no precipitarse ni adentrarse en terrenos desconocidos, y menos con el afán o propósito de sentar cátedra. Porque, como ejemplo, no parece lo mismo escribir u opinar sobre anecdóticos asuntos de plagios protagonizados por los desmesurados egos de pícaros cantamañanas reincidentes, que analizar o informar sobre asuntos de tanta trascendencia como los bochornosos y continuos chalaneos entre prensa y poder. Para cosas más serias, "doctores tiene la iglesia"... y muy buenos por cierto. Nadie debería escandalizarse ante lo inevitable: a estas alturas apenas quedan ya dudas sobre lo intercambiables e indistinguibles, casi clónicas, que resultan las dos profesiones, el periodismo y la política. Dicho lo cual nada mejor para los interesados que quieran comprender los métodos de los aventajados aprendices de leni riefenstahl o goebbels que recomendar uno de los referentes obligatorios sobre el estado de las cosas: el excelente (e influyente) blog de juanvarela que estos días está dedicando algunos de sus post a realizar un implacable y transparente análisis (a contracorriente del pensamiento dominante), sobre el desvergonzado control de la propaganda política vestida de periodismo... o al contrario -que tanto monta-. Algo que sólo se puede hacer, al menos con una cierta repercusión, gracias a la existencia de los blogs.