Que a estas alturas de la película algunos iluminados se pongan en plan moralista y conviertan su bitácora en un rancio púlpito desde el que repartir
certificados de autenticidad de lo qué es y de lo qué no es un blog, resulta tan antediluviano que sólo podría tener una cierta explicación si el autor de semejante engendro, (por cierto bastante oscuro y cutre -hablo del blog-) estuviera decidido a vender su alma al diablo con tal de saborear las mieles del éxito (aunque fuera por unos instantes), sabiendo que no hay nada mejor para conseguirlo que echar mano de los socorridos y provocadores tópicos que, a buen seguro, serán (lo han sido) amplificados por los voceros de turno, tan dispuestos a apartar sus "escrúpulos" a la hora de destacar
"noticias" que ellos consideran "
de clara intención despectiva" en cuanto creen que éstas pueden favorecer sus intereses. Además de envidiosos, ilusos.
Los blogs de msn se han convertido -evidentemente sin buscarlo ni merecerlo- en una excelente piedra de toque para comprobar ese espíritu de ambición colegial que inunda el
micromundoblogoficial, tan dado a encumbrar lo propio (por muy horrendo que sea -todos sabemos como el éxito de algunos famosillos tiene mucho que ver con la tontería de sus admiradores-) como a demonizar por sistema, lo ajeno. No se trata de discutir (habría poca discusión, también es verdad) la ínfima calidad de la mayoría de los blogs msn, ni de su estridente estética
barriosesamo capaz de curar al daltónico más recalcitrante, se trata simplemente de no negar lo evidente: son tan blogs como cualquier otro.
La gente con prejuicios sólo ve aquello que coincide con sus prejuicios, que dice aquí mi primo.