Las hostias en la blogocosa Clasificado bajo: Weblogs — gallir @ 13:18
Manuel cita en su web 2.ego a De por qué no hay ni habrá web 2.0 en español. Esto no es un fenómeno sólo “hispano”, lo que pasa es que no estamos al tanto de lo que pasa en la “otra”. Pero para muestra el artículo Web 2.0 Service Mark Controversy de Tim O’Reilly.
The flap about the Web 2.0 Conference trademark has shaken my faith in the collective intelligence of the blogosphere. Of all the hundreds of people who commented on this issue, only a few touched base to do a bit of fact checking.
Si un evangelizador convencido de las bondades del web 2.0 y la blogocosa dice eso, es que algo de razón debe llevar. Es obvio que una parte importante de la blogocosa no pasa por el aro de analizar y verificar los hechos, encajar críticas o tener un mínimo sentido de la ética y honestidad intelectual. Eso mismo que luego reclaman a gritos a los “periodistas”. De nada sirve ser crítico y escépticos, mucho menos mostrar evidencias. La respuesta suelen ser frases hechas pomposas, politicorrectas, llenas de pajas mentales, ataques ad hominem, el tú más, o silencios clamorosos –que es aún peor, es la práctica de la mafia moderna desde hace muchas décadas–.
Pero Manuel y Denken, eso no es exclusivo de la blogocosa. Que le pregunten a Tim O’Reilly, Kevin Rose o Nicholas Carr –el niño terrible para los Apóstoles 2.0–, por ejemplo. Una blogocosa amañada no tiene demasiado futuro… de hecho yo no creo que lo tenga en ningún caso como fenómeno de impacto social real. Al menos no así, mucho tendrá que cambiar. ¿O seguiremos creyendo que escribir todo el día sólo de gadgets y los proyectos de los amigos –mientras se ataca a los “adversarios”, a veces en la “sombra” y con cobardes eufemismos– se construirá algo?.
La pregunta del millón, ¿para qué queremos o servirá la blogocosa?. Todavía no encuentro objetivos, intenciones o ventajas claras, más allá de la tan mentada y fastuosa “conversación” [entre unos pocos sordos que palmean la espalda y se escandalizan cuando algunos comentan que se ven plumeros].
El consuelo es que en todos lados cuecen habas. Es de tontos, pero consuela. Eso y la SGAE y el canon. Bendita la SGAE que al menos da tema de un poco más de calado. ¿Qué seríamos sin ella? [1]
Aunque pensándolo bien, quizás con las “hostias” es cuando asoma algo de honestidad, pero de muy pocos. De todos los apuntes de O’Reilly este es el que parece más honesto de todos, los demás son pura gadgetería, autobombo, negocios y hype en esteroides (2.0).
[1] Y sin Malaprensa, de lo mejor que ha parido la blogocosa, nos hace falta un Malablogocosa, aunque los Borjamari se aproximan, lástima que no salen del armario. Aunque mejor que no lo hagan, que se llevarán un disgusto.
