Nos cuentan que...
... por algún extraño proceso que escapa a cualquier razonamiento medianamente lógico, parece que blogia se ha convirtiendo definitivamente en el refugio natural de los boboblogs. El fenómeno no es nuevo, este popular (¿tendrá algo que ver ser uno de los primeros en el que no hizo falta saber inglés para "manejarse"?) alojamiento de blogs, siempre ha ejercido una especial fascinación para todos aquellos empeñados en exhibir pública-(e impúdica)-mente sus chorradas sentimentales bien envueltas, eso sí, en varias capas de chirriante celofán rosapalo.
Basta darse un pequeño paseo por alguno de ellos, -mariposasnegras.blogia.com- es todo un ejemplo (por cierto, resulta completamente perdonable la falta de sentido del humor de su autor/a/o boicoteando este enlace, yo también estaría absolutamente avergonzado si tuviera algo "así" expuesto a cualquier mirada) para comprobar los absurdos, histéricos y estridentes que pueden llegar a resultar semejantes despropósitos.
No se trata de generalizar, en todas las partes cuecen habas y los boboblogs -por desgracia- no son exclusivos de blogia, aunque sí parecen haber encontrado allí, dada la cantidad de ellos que pueden encontrase, un sitio bastante acogedor. Una especialización de alojamientos que parece irse definiendo de una forma más o menos clara: una vuelta por los pupilos del msn y podremos respirar ese espíritu politonopreadolescente que lo tapiza hasta la saturación, o un garbeo -cuando funciona- por las prehistobitacoras -cuando funcionan- de blogalia -cuando funciona- servirá, fácilmente, para comprobar la cantidad de blogs por metro cuadrado allí alojados y que resultan ser unos verdaderos expertos en tratar las más nimias levedades como si fueran asuntos de interés mundial.
Dicen que puede ser debido a una selección natural, pero para mí que es que dios los cría y ellos se juntan.