... hay un mecanismo para llamar la atención cada vez más usado por dos grupos de personas: los niños hasta los tres o cuatro años y los adultos (¿?) que escriben bitácoras, son las rabietas.

Una característica de los niños pequeños es que se consideran el centro de todo. Por eso cuando quieren algo, lo quieren al instante, y cuando no son complacidos dan rienda suelta a su frustración, por medio de una pataleta.

Los autores de bitácoras siguen exactamente el mismo mecanismo aunque, como han llegado a entender que llorar y patalear no es algo que se transmita físicamente por internet, con lo que el fin de la rabieta no tendría mucho sentido, han desarrollado otra manera de "castigar" a la humanidad cuando quieren llamar la atención: dejar de escribir.

El truco "marketiniano" aunque viejo y muy conocido, parece que sigue resultando extremadamente útil: lanzar la "gran noticia" de que uno, muy ofendido, cierra su bitácora y sentarse tranquilamente a esperar que los entusiastas de turno, que suelen ser los mismos sea la bitácora que sea, le doren la píldora cantando aquello de (everybodycamon que llega el coro) "no te vayas.. no nos dejes, sabes que te queremossss, no somos nada si ti chimpón", para volver triunfante al grito de "opá ya he vuerto al corrá", es algo que sigue dando buen resultado.

El (pen) último ejemplo en llamar la atención mediante este infantil mecanismo ha sido el de "laceci". Ni un mes ha tardado en practicarse la resurrección desde que publicó aquella esquela anunciando su propia muerte. Eso sí, tiempo más que suficiente para recoger los correspondientes y esperados palmoteos.

Pocas veces mis añorados smith estuvieron tan certeros en una de sus parodias:

Cierro el Blog

Lo siento mucho, pero no puedo seguir. No puedo más. Ya basta. Stop. Finito. Kaputt. The End. Game Over. Cierro. Sello. Tapo. Cubro de tierra este agujero. Entierro el hueso. Construyo un armario de hormigón modelo Chernobil. Apreto los labios. Dejo caer la pluma. Huyo. Escapo. Termino. Tiro de la cadena. Remato la faena. Concluyo el discurso. Bajo el telón. Llego a la cima y allí echo una meadita. Expiro como un golpe de tos. Desaparezco. Caduco como un yogur de limón. Pongo el punto. Pulso el botón rojo. Abro la puerta. Close the Window. Control Alt Suprimir. Doy un salto. Llamo un taxi. No le pago. Me arresto a mi mismo. Callo la boca. Nunca más. Se acabaron los cuescos. Caca culo pedo pis. Verde que te quiero verde. Garbage In, Garbage Out. Ideas verdes incoloras estrangulan a Noam Chomsky y se quedan tan contentas. Dos más dos es igual a cero. Soy la raíz de un número negativo. No.

Necesito una razón. Necesito muchas razones. Ayudenme a escoger, queridos lectores que me habéis dado energía vital a lo largo de este periplo quejumbroso, lleno de asfalto, lágrimas y salchichas:

· Me faltan ideas, lejos están los tiempos en los que escribí sobre el plumaje de las Drag-Queens
· Me ha dejado la novia, y también me ha dejado el perro. El perro me pide división de bienes.
· Borjamari hizo una critica de mi blog y siento que tiene razón, aún cuando no la tenga
· Apenas recibo comentarios y visitas, y si las recibo, son de gente que en Google buscó "ano"
· Se ha fundido mi ordenador, no puedo comprar otro, y el cyber es demasiado caro
· Tengo cosas mejores que hacer, no voy a leer más las chorradas que escribís, bastardos
· Porque sois unos impresentables anti-democráticos, os voy a enviar a todos a un gulag
· No habéis comprado mi última novela de ciencia-ficción-fashion
· Mi vida ya no tiene sentido: es como un huevo kinder sin sorpresa
· Se acabó la cerveza en la nevera
· Porque hay gente a la que le gusta este blog (pero no quieren copular)
· Porque hay gente a la que NO le gusta este blog (morid, malditos herejes)

Estoy cansado, echo polvo porque no puedo echar polvos, mimético, hermético, enredado, oscuro, apesto, soy un vulgar patán soez que merecería ser enterrado en la arena hasta el cuello y ser alimentado con huevos de escarabajo hasta decir: Mmmpf mmpf*

La gente me adora, lo sé. Soy un pequeño dios que se nutre de la energia de las plegarias. Sniff. Es durísimo dejaros, pero alguien tendrá que hacerlo. De veras que lo siento, al escribir esto mi corazón se encoge como una ciruela pasa que ha estado dos semanas bajo el sol. Todos los pelos del trasero se me erizan. Lloro como una fuente sahariana. No es justo, pero la vida es así y asá, y si no os va bien, pues...

Ha sido maravilloso viajar con vosotros a lo largo del gran arco-iris de la vida, de la alegría, de la poesía, de la música, de * bostezo * bla bla bla. Claro que el billete no lo he pagado. El caso es que quería despedirme de todos aquellos que me habéis animado a seguir, en especial:

· Mi gato Yorik, cuando me mordió el tobillo al escribir un post sobre perros
· Mi ex-novia Bertha, cuando me mordió el tobillo al escribir un post sobre perras
· Mi vecino Godofredo, que siempre ha comentado todo lo que he escrito
· Mi amiga Liliputh, por hacerme creer que tal vez podría haber algo entre nosotros (cabrona)
· El yonki del parque cerca de mi casa, que me enseño a darle caña al pegamento

Y... en fin... no sé qué más deciros. Apago las luces y recojo mis cosas. Abandono el pequeño camerino de teatro que he estado ocupando. Ya no podréis leer nunca más mis sublimes sollozos de pato cocinado a fuego lento. Os amo.

Adiós...

Au revoir...

A propósito, dentro de una semana volveré.

* "Más ketchup!"

Y picamos y picamos y volvemos a picar... somos más ingenuos joooo