Nos cuentan que...
... por una compleja serie de circunstancias, la capacidad para la expresión y para el entendimiento de lo irónico es hoy bajísima. Quien esto afirma lo hace por propia experiencia, pues más de una vez ha visto interpretadas a la letra palabras que había escrito con intención irónica. El hecho (no en lo que atañe, que importa poco, sino en general) es grave y cómico a un tiempo, ya que la ironía, entre otras cosas, es un ejercicio tolerante del disentimiento, y puede resultar divertido. Alcanter de brahm -1868-1942-, que debió de experimentar las dificultades de comprensión de lo irónico, inventó y empleó un signo gráfico llamado point díronie para señalar las palabras y razonamientos expresados con aquella intención. Tal signo no tuvo éxito, y fue lástima, porque habría sido extremadamente útiles en tiempos tan míseros en ironía como los presentes.