Helektron: Cuando la (poca) vergüenza es verde y se la come el burro
Parece que es la última moda. Ya no se trata de fusilar los textos ajenos apropiándoselos como propios después de cambiar alguna palabra. Al fin y al cabo buscarlos !también cuesta trabajo! (por cierto maestrojavimoya es usted elputoamo en tan lastimosa como patética manera de aprovecharse de la creación ajena, mi más efusiva -y sincera- enhorabuena)
Ahora la cosa es más simple, basta con estar enchufado al
meneamé para tenerlas todas juntitas, hacer el
cortacopy de rigor con las noticias que suban a portada... y
voilà, listo un
interesante blog.
Y
éste es sólo un ejemplo que no merece más atención que el de ejercer de "muestra" (además, a su apócrifo autor le ha faltado tiempo para retirar las entradas plagiadas al verse descubierto). Pero la avalancha de
aprovechados fabricando automaticamente semejantes engendros parece que es imparable.
Hagamos silogismo demagógico. Uno puede bajarse toda la música que quiera sin pagar un solo euro a su creador siempre que sea para su consumo personal. La comida o la vivienda son mucho más necesarias que la música y/o la cultura. Uno tiene derecho a ir al mercado y cargar con aquello que le apetezca –siempre ¡por supuesto! que sea para consumo propio- sin tener que pagar nada a quien lo ha fabricado.... naturalmente citando la dirección del mercado.