Nos cuentan que...
... el mecanismo por el que algo adquiere credibilidad en internet es decepcionantemente sencillo. De entrada, la letra escrita parece que refleja algo serio, sobre todo para la gente que no suele leer. Y si la teoría de turno está más o menos bien redactada se le prestará especial atención. Añádanse un par de logotipos (creados o escaneados con un software al alcance de cualquiera) y ya está conseguida una imagen institucional, como si todo lo dicho procediera de una empresa con infraestructura y medios. El bulo está listo para circular. Y los blogs parecen ser el mejor altavoz para que esto ocurra, la coartada perfecta para manipular a los crédulos. Así nos va.