Nina o ¡borjamari hijo, qué desorientación vital estás viviendo!

Visto que los litros de jugo de alcachofa no me acaban de funcionar (las lorzas se me empiezan a juntar ya con la papada), estaba yo dándole a esto de la tecla (mirando a ver si me compraba unas papayas de régimen -apañaditas de precio-) cuando ¡zasca!, apareció la nina en plan "experimento sociológico", nombre que ahora le ponen los modernos a lo que antes llamábamos simplemente basura. Al fin y al cabo empezar a escribir un blog íntimo y personal diciendo aquello de "no me gusta desnudar mi vida íntima, ni mi intimidad", no deja de ser un buen truco de marketing para que "piquemos". Y piqué.

Me puse verraco, ¡ay cómo me puse! Porque cuando me pongo verraco, me pongo verraco, veo un blog así y me da un telele al nervio óptico que parezco talmente la leticia (la sabater -no la otra-, que bastante tiene la pobre haciendo su master en gestación de herederas) y ya no puedo parar. Ni cuando la saritisima contó con todo detalle como su tonisimo le propinaba "bocaditos en su flor", me ponía yo tan verraco. No te digo ya más nada.

El caso es que los textos parecen escritos por alguien a quien en la incubadora le hubieran cocido la única neurona y las fotos tienen menos gracia que la mariajimenez haciendo de macgyver en mitad de la sabana africana con un ataque de gastroenteritis. Pero claro, hay que hablar de sexo, que ya sabemos, da visitas. ¿Qué estás hablando de física cuántica? pues en un sí y no es, hablas de "la cantidad de orgasmos que hemos fingido las dos, verdad?" ¿Qué comentas con la vecina los beneficios de los tranchetes sobre la flora intestinal?.. pues qué menos que acabar hablando de las razones para no usar las bolas chinas: "hacen ruido, mucho ruido"...

Para mí que le falta un puntito "gamberro". A los que nos gusta el bondage puro y duro (una ordinariez como cualquier otra, lo sé, pero los tarados es lo que tenemos) tanto celofán de elegancia nos rechina. Uno, en su evidente ceporrez de quien sólo conoce el sadomaso de alpargata echa de menos, por ejemplo, alguna de esas escenas en la que salga alguna indigente fashion "usándose" la "minipymer" mientras anuncia un ochocientosseis, ¡todo artístico por supuesto! Pero tampoco es para ponerse quisquilloso, la chica hace lo que puede, no es mucho, vale, pero ir de pija güay pismoderna culta y con talante, con mucho talante, tiene que tener su servidumbre aunque el resultado final sea más soso que la condolenzarice cantando pasodobles.

También es verdad que servidor, que al fin y al cabo de metrosexual tiene lo que de modelo de tangas, preferiría otro tipo de fotos, más a lo kournikova naturista, que para eso uno tiene a sabrina cantando el boys boys boys entre sus más bellos recuerdos adolescentes (con la puerta del servicio cerrada), pero, lo reconozco, y hasta sé que esto que voy a decir me va a traer muchas consecuencias y que no debería de decirlo tan crudamente... ¡Soy hetero!

Y es que, ¡borjamari hijo, qué desorientación vital estás viviendo con esa manía tuya de llevar la contraria al mundo!