... mucho peor parecen tenerlo los otros:
ni están... ni se les espera. La burbuja
bloguera empieza a desinflarse. La dura (y poca provechosa)
realidad se va imponiendo al (muy aprovechado) deseo de tanto caradura fenicio. Y no digamos a los intereses de los aspirantes a pelotazos
bitacoreros. Empieza el dominó. Y van...