Para, por favor... creo que voy a vomitar!!!:¿me gusta?
Me gusta su ironía certera y sus detalles de realismo cruel, quizá porque estoy ya harto de tanto
blog con la cara lavada con jabón lux, el pelo lamido con gomina, el guate de terciopelo, modales de tresillo isabelino y la sonrisa plateada, que más que escribir parece que hacen calceta o jerséis de punto bobo o grano de arroz.
Me gusta sus insustanciales
paridas, su escrupuloso manejo de la sintaxis y la
profilaxis, su vocalización de las labiales y las paladiales que manosea como quien habla a un sordomudo con la boca llena de mermelada. Me gusta su hedonismo de regadío, su elegancia huertana, su boato de dignidad y su pertenencia a esa clase de filósofo común que uno no desearía nunca encontrarse delante de una partida de
poker. Demasiado listo en el sentido terrenal de la palabra.
Por gustarme, hasta me gusta su feo, antiestético y cutre envoltorio de contratista de obras o de concesionario de embutidos para perros, tan alejado del habitual nudo de haces magnéticos engendrados por la cultura de la imagen, por la filosofía del diseño que nos imponen.
Me gusta por algo difícil -imposible- de explicar, algo etéreo y letal que se me escapa y vuelve cada vez que diviso alguno de sus ordenados post en el mecánico equilibrio en los que los vomita.
Me gusta. Aunque me gustaría saber por qué me gusta.