1.000 pequeñas locuras: Zapatero a tus zapatos o quien mucho abarca....

Un presunto cómico, singularmente extenuante y fogueado en el arte de la improvisación monologofestiva de cierto canal de televisión (que hasta hace poco tiempo era sólo medio), tiene una crisis de hombre del renacimiento (con más voluntad que madera) y no se le ocurre otra cosa que amplificar el radio de acción de su presunto talento dándose un baño de modernidad tecnológica. ¿Resultado? un blog.

Aunque tampoco tiene nada de particular Si un buen marketing ha logrado que algo tan cutre y vacío como es ese reino del tuperware adornado con lacitos al que llaman "monólogos" (versión moderna del insufrible "cuñao" de todo banquete de boda con las salidas de emergencia bloqueadas) parezca un loft supermoderno de alto standing, tampoco es de extrañar que sus graciosetes oficiales se atrevan a escribir el horóscopo del superpop, le pongan letra a un politono, o se monten un isotónico blog con el único fin de enterrarse en su propia autopromoción.

Vaya por delante que Martín Piñol, indiscutible camorrista de la chanza y excelente artesano de la literatura de humor, tiene merecidísima la reputación de galáctico de su especialidad y todo el derecho a presumir de su glorioso pasado televisivo, pero precisamente por la brillantez irrefutable de esa trayectoria, debería tener también el deber de preservar el buen recuerdo de la misma no empañándola con una bitácora tan raquítica, tan escasa y tan completamente desconectada de la comicidad a la que tiene acostumbrados a sus seguidores (eso sí, muy bien tuneada) y en la que su obsesión por parecer constantemente "gracioso" (hasta el punto de llegar a trasmutarse en payasito de porcelana lladró), le asemeja más a un animador sociocultural graduado "in póculis" (latinismo de uso entre bebedores, en alusión a lo que se dice, comenta o hace entre copa y copa bajo los efectos de los licores que desatan la lengua y desinhiben al hablante) de un grupo de jubilados del Imserso sección torrevieja, que al humorista que tan buenos ratos nos ha hecho pasar.

Borjamari | Otras opiniones | # | xml



Borjamari