Humoradas: o cómo no sólo de genes vive el talento.
Siendo generosos y siempre que, debido al cariño evocado por algunos de los nombres implicados en el tema, se contemple sin demasiada ferocidad crítica, uno podía articular esta reseña concluyendo que, al fin y al cabo, el presente blog..., ejem,
se ve con facilidad, provoca alguna que otra risa durante su lectura, nunca llega a aburrir verdaderamente... (bla, bla, bla) y demás circunloquios más exculpatorios que analíticos (¿botella medio llena o medio vacía?), los cuales, en realidad, no harían sino camuflar el autentico reparo a hincar con saña el diente en una bitácora que, en el fondo lo sabemos todos, en mayor o menor medida, ha decepcionado hasta a los más inclinados (yo entre ellos) a reconocerle
a priori méritos humorísticos en cualquiera de sus rincones. Pero no, mucho me temo que no hay manera...
Sorprendentemente desangelado en todos y cada uno de sus apartados, desde el literario hasta el más puramente técnico (muy poco positivo se puede decir de la factura del
blog: su asmático diseño le otorga una apariencia funcionalmente cutre), esta predecible, liofilizada
nosecuelavíagenética de uno de los más grandes genios del humor español -bastante escasos por cierto- maestro de guante blanco e indómito surrealismo, trata de seguir sus pasos en lo superficial, aunque sin rozar más que -siendo magnánimos por aquello del cariño personal- en contadísimas ocasiones, el nivel de aquella en lo fundamental; es decir, en fluidez y coherencia argumental, en aplomo (hasta cuando de lo que se trata es de desbarrar) humorístico, en subversión disfrazada de mesura.
Y no es que
humoradas, ojo, llegue a los tristísimos niveles de lavado y planchado cómico de, por ejemplo cualquiera de las bazofias y bodrios que nos intentan colar como bitácoras de
humor, tampoco es eso (de hecho, cierta bordería montaraz pugna por presidir el conjunto; lástima, claro, que en este caso tal zafiedad camioneril evoque más -si buscamos una similitud cinematografica- a
ozores que a
rikmayal, creando una impresión, para entendernos y siguiendo con el
séptimo arte, más cercana a
benny hill que a los
monthy python), el verdadero problema (la gran decepción) es que, hasta la fecha, uno nunca se había visto a recurrir a tanto posibilismo y ambigüedad, a bajar tanto el listón a la hora de juzgar (para terminar, como mucho, salvándolo sol por los pelos) y un producto avalado por tan significativos antecedentes.
La mirada del asno ni a godot ni a leches: esperando que vuelva la mirada asnal
Uno, arrastrado por sus mayores, (a los que
dios/ jeová/buda/alá y/o
similares nos guarden por muchos años) siempre había creído que los
blogs dedicados a
alcanzar el tao eran algo así como unas horribles
snuffbitácoras decoradas al
gotelé cuyos habitantes bebían
tetrabiks del
tíodelabota mientras se zampaban los
bocatas de
chopped caducado que mangaban de la tienda aprovechando los
chiquiprecios. Unos
blogs de los que había que huir cual si fueras una
personalassistantporhoras de la mismísima
naomí campbell (manía tiene esta chica de arrearles tundas a sus domesticas.. ¿verdad?). Qué error, qué inmenso error. Si ya lo decía mi abuela, la gente suele tener prejuicios por arte de
mafia, al fin y al cabo en todas partes cuecen habas. Con la grima que me dan a mí esas verduras.
Pero poco ha durado la alegría en la casa del pobre. Mí gozo en un pozo. Con los deditos pelados como muñones, la mandíbula desencajada y los ojitos intoxicados vivos de
botox me he quedado al ver como he llegado tarde: resulta que semejante
tótem entre los
tótem nos dejó hace ya unos cuantos meses. Tragedias así te dejan tan tocado, te conmocionan tanto, que eres incapaz de dejar de llorar ¿Por qué siempre se van los mejores? Es en momentos como éste cuando descubres lo verdaderamente importante de la vida.
De verdad, seas quien seas, vuelve, reaparece, manifiéstate de nuevo. Pasara lo que pasara seguro que podemos arreglarlo. Ahora hay facilidades. Si mí vecina guarda las cachos de las uñas de los pies cada vez que se las corta para, el día de mañana, mandarlas a
tucson y que así le puedan regenerar el
careto, mal ha de ser que tu no tengas alguna cutícula perdida por el suelo del retrete y puedan sacarte unas cuantas células madre que puedan regenerarte tan genial
blog. Cuenta desde ya mismo con uno de tus más rendidos
fans... pero
fans, fans. Así, en plural.
Librillo de apuntes de Ramón Buenaventura: una bitácora de cabecera.
La necesidad de condensación es un grave aprieto para cualquier autor que se dedique a navegar por internet e intente, después, atreverse a recomendar
grano y no
paja. Esta es la tarea a la que se ha puesto
ramón buenaventura. Se ha puesto con magnífico y juvenil entusiasmo. Y lleva a ella –íntegramente- sus dotes de poeta –de creador- y de crítico.
Llega
ramón buenaventura a la tarea con una experiencia previa que pocos recopiladores -mucho más “reconocidos”- tienen. Y resulta, además, que este intuitivo, este poeta, tiene una inteligencia organizada de un modo riguroso. Y se nota.
Asombra su capacidad de análisis. La primera novedad nos la ofrece el estilo. El estilo del "navegante investigador" suele ser, por nuestras culpas, el de una carreta que fuera a barquinazos por una cuesta mal empedrada. Y este
blog, este
librillo de apuntes, está escrito en un estilo muy personal, suave, sedeño, sentencioso, reposado con una especie de grave ternura que le anda dentro, que le enardece por dentro. Es la misma mano de prosista que cada semana escribe su
rincón azul entre modelos anorexicas y anuncios de cereales con fibra. Estilo, ahora, con un gran poder de síntesis: concentra el autor en apretada fórmula un concepto que cubre dilatada perspectiva. Y es capaz de hacerlo sin despeinarse. Fallará (¡y cómo) el feismo de su horroroso diseño, pero el fondo es impecable.
Sí, ya sé a cuántos molestan estos análisis que consideran empequeñecedores: molestan a todos los perezosos, molestan a todas las inteligencias fungáceas (¡tan abundantes!) molestan a todos los que no quieren enterarse de que, en este tipo de
blogs, no se trata de suplantar la intuición del lector ni la del crítico, sino de buscar un conocimiento practico, ni superior ni inferior a los lectores y críticos, pero sí esencialmente distintos del de éstos.
El que analiza, no por analizar ha de perder el sentido total de la obra:
ramón buenaventura, en su implacable penetración, jamás depone su intuición vehemente como un todo; jamás pierde sus capacidades expresivas de crítico.
Y ya está bien. Estamos ante una gran
blog: nítido como pocos, exacto como recopilatorio; vehemente y hondo, con pasión y entraña de poesía. Una
bitácora, en fin, imprescindible. Algo que, hablando de
blogs, parece todo un milagro.
La parafernalia que van acumulando aquellas bitácoras que son solo leídas por los amiguetes del autor -y algún despistado que quería haber pinchado en el banner de
alargadores de pene pero se le fue el dedo-, conforman una estética de pseudoautosatisfacción puramente "trash" fácilmente reconocible.
Pero
rojo ingяávido° supera a todas las de su estilo. Si hay algo que distingue este
weblog de las demás
tipo-autocomplacientes, es su tendencia, diríase que natural, a la divinidad. Cada post, de insufrible estética
pis-moderna, parece fabricado para ello, frío, cínico, indolente, siempre más allá de cualquier juicio, más allá de ese mundo que ella considera
tannnnn vulgar. Cada post hay que tomárselo como si te hiciera el favor de regalarte sus palabras. Como si lo único que pudiera contestarte fuera eso de "
no me interesa nada lo que me preguntas y me aburre responderte, yo soy.. otra cosa"
Solo el nombre -absurda forma de intentar parecer original- ya se presta a un puñado de chistes fáciles a pesar de ser coreado y celebrado por sus prosélitos como un raro exotismo, esos mismos que aplauden cada
post leyendo, no entre líneas, sino entre simplezas, que es casi lo único que deja ver entre sus absurdas e inconsecuentes palabras.
Quizá llamar
bitácora a esta cosa agotadora y ruidosa sea poco menos que blasfemar contra un género que debería exigir un mínimo de inteligencia, pero ya se sabe que en esto de las definiciones se suelen dar por buenas todas las licencias que se les ocurran a los que manejan el tinglado.. o a los amiguitos de turno que no suelen leer nada más que la firma. Eso será, posiblemente, lo que explique que esta
bitácora tenga algún lector.
Un "pastel" con cuatro velas o cuatro años no es nada
Temible y hamletiana decisión la que tengo que adoptar al cumplirse cuatro años de esta frágil y tonta bitácora. ¿Pasar directamente del tema o pegarme un chapuzón de arrogancia desplegando el imprescindible autobombo que infle el ego?
Me decido por lo segundo. Al fin y al cabo, como no tengo a nadie que me dé un empujón y confié en mis posibilidades, opto, disculpa de aniversario en mano, por mirarme el ombligo. (Allá donde fueres...). Es lo que tenemos los amorales
Sé que no lo parece, pero me tengo aprecio, este diseño mini-minimalista, la exhibición estratégica de palabras pedantes ("borjamari hijo, pero si contigo no hay quien sepa si dices lo que piensas o si piensas lo que dices"), bromas inofensivas, esa inaplazable sensación de intentar hacerse popular y simpático, me recuerdan a las mismas "virtudes", con aroma de buen cine, relacionadas con los héroes de las películas cuando se cabrean. O sea: estilo, contundencia, valentía, fiereza, claridad, razón.
Claro que también me encuentro soso, vulnerable, previsible, limitado, contumaz, prestidigitador de "un quiero y no puedo" con la palabra, empeñado en ordenarlas como mis pensamientos: carentes de elaboración, eslóganes desprovistos de cualquier fundamento.
Borjamari es una broma, sólo una broma, y ha sido el descompensado combate que contra "él" han librado aquellos que en algún momento se tomaron alguna de estas líneas en serio, lo único que ha logrado darle más popularidad. La gente semos asín.
Ha conseguido que sus rivales le descalifiquen con un término que la cultura siempre ha amado y que provoca el ancestral ataque de nervios a la bendita gente de orden. Resulta que es un "agitador".
Mala suerte para la monotonía, el academicismo y el nunca pasa nada de este micromundo, gobernado por unos cuantos sheriffs de los buenos capaces de sacar las pistolas sin alterar su expresión angelical cuando la villanía pretende acorralarles, aunque esa villanía esté hasta las pelotas de que los "buenos" les den insidiosamente la murga, se inventen trolas y se tiren el rollo sin fundamento ni datos.
No es un decir que, en esto de los blogs, el que no hace de puta ejerce de alcahueta. Sobre todo en el caso de las celestinas del poder, ya tocando la boca, ya la frente, silencio avisen o amanece miedo. Entonces a callar, que es lo que toca, y a estarse quietecitos como los niños buenos. Los que se mueven no salen en la foto y tampoco en las listas, que ahí sí que les duele.
Chitón y punto en boca, y el que quiera morder, que se muerda la lengua
Cuatro años después este post pretende ser un ejercicio descarado, impúdico, presuntuoso, egocéntrico y snob de autombombo para decirle a quien o quienes se crean que esto tiene fecha de caducidad, que están como una cabra pirenaica.
(... y sin embargo hay que tener cuidado con lo que se desea, dicen que cuando los dioses quieren castigarnos atienden nuestras suplicas).
Drogas méxico: y para todo esto hay un culpable principal: la desinformación.
Las drogas, qué duda cabe, están de moda. También en los
blogs. Las recientes pesquisas que nuestro "nuevo periodismo" realiza para cautivar a sus escasos lectores han descubierto en ellas una fuente inagotable que reúne los manidos y siempre eficaces componentes que desde siempre atraen a los sincultura: el escándalo, la morbosidad, el "mal".
En medio de tanta irresponsabilidad, de tanto ejecutivo oficiando de
gurú de los bajos fondos, aparece un blog colectivo -o más bien una recopilación de varios individuales- que nos acerca, lejos de tremendismos y mojigaterías, a uno de los mundos más extraños y conflictivos de la dilatada historia del hombre: el mundo, enigmático, de la adicción.
Habría que empezar sentando las premisas que definen a la droga como "
todo aquello que engendra adicción". El fútbol, el alcohol, el café o el trabajo, no dejan de ser, por toleradas, cruentas drogas que todos y cada uno de nosotros tomamos a la luz del día y a la luz de la ley nuestra de cada día.
La diferencia entre unas drogas y otras y su correspondiente aplauso o censura social vienen determinada, como todos sabemos perfectamente, por la decisión que, al respecto, toma el poder. Dragón de tentáculos multiformes y confusos, el poder aconseja aquello que su egoísmo hace permisible. Mahoma prohibía el alcohol -inexistente en sus tierras-, mientras estimulaba el consumo de hachis. Obvias razones económicas propiciaban su resolución. La propaganda alcohólica es, sobre todo ahora que empieza el verano, un componente más de esta sufrida cotidianidad, dándose, muchas veces el caso de que un padre más o menos dependiente del producto ponga el grito en el cielo cuando sabe que su retoño realizaba algo tan "peligroso" como "fumarse un porro".
Lejos de ser una apología de la droga, este
blog, esta recopilación de
blogs, centra el tema en lo que realmente es un hecho. En sus entradas no hay lugar para el susto ni coartada para el adicto. Se trata, lo repito una vez más, de contar lo que pasa.
Terminaré diciendo que su lectura es altamente estimulante y, en el panorama
bitacorero al que estamos acostumbrados, curiosamente responsable. Pero tantas flores para estos textos serían vanas e incluso traicioneras sino hiciera constar en letras de molde que tampoco recomendaría la lectura completa de ninguna de las entradas que allí aparecen, a las que considero tan parciales e "intoxicantes" -en tanto que
blogs, en tanto que "cultura", en tanto que droga segregada sobre otras drogas- como este mío propio.
Así que ya sabes: si quieres lo dejas.
Nos cuentan que...
... en su introducción a new grub street -la novela de george gissing sobre la manufactura comercial de novelas a finales del siglo XIX-, cita bernard bergonzi una carta de george bentley, escrita en 1883, en la que se informa a un novelista que una novela es un objeto "de 920 páginas, a veintiuna líneas y media por página y nueve palabras y media por línea". A su manera brutal, es una definición inmejorable. Cien años antes de eso ya daniel defoe andaba diciendo que escribir era a very considerable branch of the english commerce, con lo cual quería decir, entre otras cosas, que lo escrito se presenta al consumidor, al público, "envasado" y que la descripción, naturaleza y costo del envase es parte integral de la descripción de la mercancía. En 1975, su "prólogo" a la cultura española y la cultura establecida, dice aranguren: "...si, en el mejor de los casos, tenemos algo que decir, es siempre "lo mismo" o casi: en la conferencia, en el periódico, en el libro. La diferencia consiste en el "envase".
Y los señores de elpaís no han podido elegir mejor envase para abrirse (está vez parece que de verdad -renovarse o morir-) a los blogs que adoptando el creado por los chicos de the cocktail-la coctelera, una excelente herramienta (the shaker, creada con el framework del desarrollo web ruby on rails) que a buen seguro atraerá a un montón de nuevos bitacoreros ávidos de tener un rinconcito en tan lustroso grupo mediático y que, hasta ahora, no se habían atrevido a dar el paso por aquello del tecnolerdismo dominante en la mayoría de ellos.
La comunidad, un sitio con gancho que encima está dotado de una buena herramienta. Un cocktail que puede resulta explosivo. Aunque -sabiendo como funciona este microcosmos- sea para decir otra vez lo mismo.
Enfermera de noche: erotismo de peluche
La discriminación entre pornografía y erotismo siempre me ha exasperado. Me hace pensar en la oposición entre el buen y el mal gusto. John waters, el padre del cine basura, decía que para comprender el mal gusto uno debe tener muy buen gusto. El mal gusto puede ser creativamente nauseabundo, pero debe, al mismo tiempo, gustar a quien tenga un sentido del humor especialmente retorcido, ese sentido del humor que no es precisamente universal. Al fin y al cabo, el término "pornografía" tiene su aplicación en la legislación pero no en el arte. Los criterios que establecen lo que es o no pernicioso depende de la época, de la sociedad, del medio; antaño, "pornografía" era ver el tobillo de una mujer. El arte tiene derecho a entrar en las regiones más secretas del cerebro humano, del pensamiento: es su privilegio. El erotismo es, en definitiva, una cuestión de punto de vista, y pienso que alguien que no lance una mirada erótica sobre los distintos aspectos de la vida es un ser " a medias". Ahora, por suerte, corren buenos tiempos para mirones y mironas. Los blogs son el paraíso de los
voyeurs. También de los sexuales.
Sin embargo las bitácoras
eróticas hechas por mujeres -o por quien se dice mujer- siguen siendo minoría. La mayoría (de esta minoría), además, no tiene término medio: o parecen garabateadas por pertrechadas y entrenadas sacerdotisas del culto a la entrepierna, o pintarrajeadas por simplonas y eternamente bobaliconas asombradas.
Enfermera de noche rompe un poco (muy poco) esta dualidad introduciéndose por los vericuetos del erotismo como un espeleólogo por la caverna tentadora. Sus imágenes caminan por la simplicidad en una línea de retratos mundanos y pretendidamente eróticos. Tiene chispa. Seguro que sonrisa de dentífrico y sensualidad de diva. Posee un aire de pija arrepentida que calza perfecto en ciertos papeles y a veces exuda una pose de intelectual profunda que no calza en ninguna parte. Todo eso lo tiene por derecho. Pero talento, talento, lo que se dice talento... Pues aún así es de lo poco medianamente digno que puede leerse sobre estos temas. Así está el patio.
Mz: o cómo cambiar realidad por visibilidad
Con un dilatado periplo
meneamenero, va camino de las cuatro mil noticias enviadas, el
blog de mezvan sobrevive ordenado cuidadosamente noticias y enlaces ajenos.
Nada nuevo. Recopilar
links más o menos interesantes fue la esencia de los
blogs pioneros y es lógico que algunos aún se dediquen a hacerlo.
A su favor tiene la vitalidad, que transforma en constancia, y un estilo cuyos horizontes se nos antojan más amplios que los de muchos otros compañeros que hacen el mismo tipo de bitácoras. Eso le puede permitir tanto evolucionar con mayor libertad, como perderse en la indefinición. El tiempo dirá.
Mientras tanto merece la pena darse una vuelta de vez en cuando por este
blog. Aparte de encontrar algún que otro enlace curioso, nos servirá para comprender la resistencia que puede alcanzar el ser humano frente a
internet sin llegar a la saturación. Si el prolífico autor de
mz es capaz de patearse histéricamente la
red de redes de la manera que parece que lo hace, (y por poco tiempo que le dedique a cada una de las noticias que recomienda), está claro que el único límite para estar delante de una pantalla es el puramente físico.
Otra cosa es pensar si merece la pena perderlo de semejante manera a tiempo completo. Vamos, que se me ocurren bastantes mejores formas de usarlo que el de pasarse un
güevo de horas cada día con el morro pegado a la pantalla buscando -de una forma compulsiva- chorradas
frikis variadas para que el resto de la humanidad se entretenga.
Bueno, claro, él puede presumir de haber mandado casi cuatro mil noticias al
meneame y eso colmaría las aspiraciones (y el orgullo) de cualquier persona con una vida
normal. Supongo.