... una recatada a la par que respetuosa recomendación a los responsables de esa fastuosa y axiomática lista bautizada con el solemne nombre de “top 500”: en la próxima revisión de esta chorrada coyuntural, no estaría de más la sistemática aplicación de risas enlatadas que acompañaran, como sonido de fondo, a tan excelso trabajo, por aquello de emperifollar como se merece esta deposición.
Quizá así, especificando claramente su carácter de “inocentada”, -algo que a pesar de estar incuestionablemente claro no todos parecen llegar a entender visto el elevado número de “observaciones” que recibe un servidor sobre el asunto-, evitaría algún que otro ataque de ansiedad, tan malo en esta época ya que puede desembocar en una ingesta descontrolada de polvorones, guirlaches y sobaos pasiegos, cuando no despertar una latente agresividad y acabar tirando por la escalera, es un suponer, a la primera "testiga de jehová" que llame a la puerta para felicitarnos la navidad bíblia en mano.
Al fin y al cabo, ni el endocrino de la seguridad social, ni la pelmaza “salvadora” de turno, ni tan siquiera el insoportable e irritante de "yo", tenemos culpa alguna de que blogs como este, tan actual, tan comprometido, y tan riguroso, esté en un penoso puesto noventa de una lista de mil, cuando es evidente que condensa como nadie a través de sus innumerables y actualizadísimos post, talento, capacidad, intuición, perspicacia, lucidez, y, sobre todo, un extraordinario y extenso manejo del lenguaje, algo que le haría merecer, sin ningún género de dudas, un puesto muy distinto al que ahora ocupa.
Evidentemente y después de una visita a tan enciclopédica bitácora, nonagésima más "influyente" de entre las más de catorcemilquinientas inscritas, no nos cabe la menor duda que los responsables de esta ineluctable lista, apreciando -que es gerundio- como se merecen todos los eternos valores de los que hacemos blogs, así como la extraordinaria repercusión de los mismos en ámbitos tan diversos como la política, el periodismo o las nuevas tecnologías, y, en un gesto de generosidad que agradecemos de antemano, seguro estudiarán con el rigor y la pulcritud que solo ellos han demostrado, la idea de las risas enlatadas para las próximas actualizaciones.
Algo que evitará, sin duda, el cachondeo generalizado que se está produciendo ahora, cuando alguien que se acerca por primera vez a este "micromundo blog" y que no tiene porque saber que este entretenido y campechano "top" no es más que una divertida chacota, pincha enlaces de la primera pantalla de este y descubre atónito las especiales características de algunas de las bitácoras, consideradas por nuestros inconstestables y nunca suficientemente bien idolatrados líderes por la gracia de dios, como “las más populares”.
Abundando o como autoimaginarle jugando al autocricket, tannnn autoencantado de autohaberse autoconocido
En la mitología griega sísifo es el héroe absurdo. Condenado a un esfuerzo sin fin, aplica la fuerza de su espalda para hacer rodar la enorme roca pendiente arriba, en una tarea tan ardua como inútil, mil veces repetida.
Pablo es todo un "sísifo" voluntario de las bitácoras; bajo una imagen pretendidamente aséptica y académicamente encorbatada, vomita obviedades con la pasmosa facilidad de quien se cree un espíritu privilegiado bendecido por una sensibilidad que no nos asiste al resto de los mortales.
Un trabajo completamente inútil teniendo en cuenta que, ese resto de mortales, ni tan siquiera saben que este gran autogenio autocopiativo existe.
Pero como dicen que la navidad es mágica, también pablo ha tenido su "recompensa". (Y es que, en contra de lo que dicen por ahí, aporrear las puertas del "borjamari" puede acabar teniendo su "premio"... al menos en algunas ocasiones.)
La razón no puede ser más evidente, abundando nos ha emocionado post a post con el esnobismo cretino que usa para describir las maravillas del skipe, cuando se autocita para informarnos de una antológica "profecia autocumplida" (sic), y hasta, en un acto de filantropía sin precedentes y que a bien seguro ninguno le podremos agradecer nunca bastante, nos permite enterarnos de las cosas que le ha pedido él mismo, ¡no cualquiera, no, él mismo!, a los reyes.
Algo tan trascendental y fascinante para cualquier lector de blogs que a buen seguro colapsaría el servidor de la página el día de su publicación.
En determinadas ocasiones la lealtad a uno mismo puede nublar el entendimiento e incluso sesgar de manera sustancial la memoria, y es que la autosatisfacción, inevitable en todos los que escribimos bitácoras, puede degenerar fácilmente en actitudes de fidelidad tan extremas que conducen a situaciones ridículamente insostenibles
Y en los blogs la cantidad de expertos en llegar hasta este punto, (y abundando es sólo un ejemplo), parece no tener límites.
En la mitología griega sísifo es el héroe absurdo. Condenado a un esfuerzo sin fin, aplica la fuerza de su espalda para hacer rodar la enorme roca pendiente arriba, en una tarea tan ardua como inútil, mil veces repetida.
Pablo es todo un "sísifo" voluntario de las bitácoras; bajo una imagen pretendidamente aséptica y académicamente encorbatada, vomita obviedades con la pasmosa facilidad de quien se cree un espíritu privilegiado bendecido por una sensibilidad que no nos asiste al resto de los mortales.
Un trabajo completamente inútil teniendo en cuenta que, ese resto de mortales, ni tan siquiera saben que este gran autogenio autocopiativo existe.
Pero como dicen que la navidad es mágica, también pablo ha tenido su "recompensa". (Y es que, en contra de lo que dicen por ahí, aporrear las puertas del "borjamari" puede acabar teniendo su "premio"... al menos en algunas ocasiones.)
La razón no puede ser más evidente, abundando nos ha emocionado post a post con el esnobismo cretino que usa para describir las maravillas del skipe, cuando se autocita para informarnos de una antológica "profecia autocumplida" (sic), y hasta, en un acto de filantropía sin precedentes y que a bien seguro ninguno le podremos agradecer nunca bastante, nos permite enterarnos de las cosas que le ha pedido él mismo, ¡no cualquiera, no, él mismo!, a los reyes.
Algo tan trascendental y fascinante para cualquier lector de blogs que a buen seguro colapsaría el servidor de la página el día de su publicación.
En determinadas ocasiones la lealtad a uno mismo puede nublar el entendimiento e incluso sesgar de manera sustancial la memoria, y es que la autosatisfacción, inevitable en todos los que escribimos bitácoras, puede degenerar fácilmente en actitudes de fidelidad tan extremas que conducen a situaciones ridículamente insostenibles
Y en los blogs la cantidad de expertos en llegar hasta este punto, (y abundando es sólo un ejemplo), parece no tener límites.
Calificación:
... aunque en el fondo piensen que la diplomacia no es otra cosa que el arte de decir "perro bonito" hasta que puedan encontrar una piedra, los moralistas de lo políticamente correcto, que son lo más parecido a aquellos piquetes de pelmazas abstemias que en las pelis del oeste se iban a dar la tabarra a los bebedores en la puerta del saloon, están intentando vendernos la idea de que todos los blogs, por el simple hecho de serlo, merecen el mismo respeto y atención.
Estos vigilantes dueños del canon de la corrección, que parece que tienen instalado en su casa una sirena de alarma que se dispara cuando alguien cree ¡y además lo dice!, que el buen rollo bitacorero no es más que una pose artificial, se escandalizan cuando desde borjamari señalamos como un grave error considerar que cualquier opinión, por el simple hecho de estar expresada por alguien en un blog, merece la misma consideración que las demás.
Idea esta que, al favorecer a una gran mayoría, cada vez está más extendida, y que lo único que acabará imponiendo será una sórdida tiranía de la mediocridad y la chabacanería, algo que no es precisamente lo que más falta le hace al micromundo blog para empezar a despegar como se merece.
Este igualitarismo botarate se hace si cabe más evidente, por el gran número de bitácoras surgidas últimamente y que sin el menor rubor y con una presuntuosa desfachatez, se arrogan el derecho de opinar sobre cualquier asunto que, evidentemente, desconocen, como si fueran unos expertos en la materia y encima pretendiendo que su opinión sea tenida tan en cuenta como la de cualquier experto.
Naturalmente denunciando este tipo de ideas se corre el riesgo en primera instancia de que a uno lo breen a palos o lo tilden de fascista, (algo a lo que por otra parte estamos muy acostumbrados últimamente por aquí, por cierto, ¿habrán oído alguna vez hablar de los "fascios" para atreverse a usar la palabra con tanta ligereza), pero no se trata de que alguien que escriba mal, o ni tan siquiera sepa escribir, (que también existen), no tenga el mismo derecho que los demás a borronear su diario, simplemente se trata de dejar claro que, al menos desde borjamari, no todas las opiniones merecen la misma consideración.. por muy escritas en un sacrosanto blogs que estén.
Y si los demás hicieran lo mismo con las que aquí se expresan y no les dieran más crédito que el que se merecen unos panda de charlatanes aburridos con ganas de enredar, quizá algunos estarían mucho menos estresados y hasta se olvidaban, durante algunos días al menos, de mandarnos esos pueriles mensajes de forma tan compulsiva.
Que para eso y al menos para gran parte de nosotros, es navidad.
Buenas fiestas desde el borjamari (sin acritud, que para eso estamos, aunque a veces no lo parezca, todos en el mismo barco).
Pd. No vamos a pedir "perdón" porque las cosas nos vayan razonablemente bien con el borjamari, no nos da la gana.
¡Justicia, justicia! o cómo ya decía moliere: jamás se puede penetra por la fuerza en un corazón.
Toda la literatura tiene sus criaturas de leyenda, duendes, fantasmas, vampiros o espíritu burlones que aparecen en esas horas brujas en las que, con la lectura, se disipa el tedio amazacotado del día.
De vez en cuando, muy de vez en cuando, también se presentan en ese difuso mundo, casi literario, que son los blogs
Dentro de esa especie de seres blog-insólitos está casciari, una figura que transita como un espectro en el micromundo bitacorero, haciéndonos recordar que todavía existe la imaginación y la inteligencia entre las tinieblas, aunque sea de un universo tan especialmente castigao por la vanidad como es este.
Tiene una naturaleza de ánima impertinente que parece sobrevivir a ajenas guerras intestinas o a propios cambios personales, transitando por los agujeros negros con un carácter incombustible lleno de lúcida ironía.
Casciari llegó a ser personaje de culto con una añorada mirtta y desarrolló su impertinencia de pepito grillo en una sección semanal dónde opinaba sobre lo que le salía de la napia, habitualmente con acierto, y que acabó, como no podía ser de otra manera, enfrentándole al poderío oficial de nuestros grandes dioses, que en todo momento lo ninguneo, acostumbrados a las lisonjas de los menesterosos comentaristas de turno; el final estaba cantado, mandar su espacio a la quinta puñeta y con el, su incomodo ingenio.
Desde entonces no ha vuelto a ser el mismo, intentar mantener en forma varias bitácoras a la vez acaba pasando factura y la sequía de ideas, por mucho que se camufle como experimentación, se hace notar.
Si ya en sus últimos post se notaba esa carencia en demasía hasta el punto de tener que recurrir a post en forma de “anuncios” de dudoso gusto y peor forma, ahora, y en una vuelta más de tuerca a su imaginación, se ha sacado de la manga en estos días una fallida novela por entregas que, en doce capítulos (llega a su final el día de nochebuena), intenta vendernos como “... el regalo que orsai desea brindar a sus lectores en estas navidades”.
Casciari no está en su mejor momento y su deslucida “novela” es buena prueba de ello, se le nota nostálgico, aburrido, triste, como ausente y eso se acaba reflejando en cada uno de los capítulos a cuál más tedioso y cargante, capítulos que a duras penas pueden seguirse con un mínimo de interés al contar con una trama demasiado dispersa repletos de personajes demasiado artificiales que no acaban de encajar en un todo.
Hasta los más grandes pasan por horas bajas, pero acabará remontando el vuelo, al fin y al cabo es, por mucho que les pese a algunos, no solo es el inventor del concepto de “realidad fabulada” en las bitácoras, sino uno de los autores que más propició que un elevado número de lectores, que ni tan siquiera habían oído hablar de la palabra “blog”, se acercaran a uno de ellos y lo disfrutaran.
Toda la literatura tiene sus criaturas de leyenda, duendes, fantasmas, vampiros o espíritu burlones que aparecen en esas horas brujas en las que, con la lectura, se disipa el tedio amazacotado del día.
De vez en cuando, muy de vez en cuando, también se presentan en ese difuso mundo, casi literario, que son los blogs
Dentro de esa especie de seres blog-insólitos está casciari, una figura que transita como un espectro en el micromundo bitacorero, haciéndonos recordar que todavía existe la imaginación y la inteligencia entre las tinieblas, aunque sea de un universo tan especialmente castigao por la vanidad como es este.
Tiene una naturaleza de ánima impertinente que parece sobrevivir a ajenas guerras intestinas o a propios cambios personales, transitando por los agujeros negros con un carácter incombustible lleno de lúcida ironía.
Casciari llegó a ser personaje de culto con una añorada mirtta y desarrolló su impertinencia de pepito grillo en una sección semanal dónde opinaba sobre lo que le salía de la napia, habitualmente con acierto, y que acabó, como no podía ser de otra manera, enfrentándole al poderío oficial de nuestros grandes dioses, que en todo momento lo ninguneo, acostumbrados a las lisonjas de los menesterosos comentaristas de turno; el final estaba cantado, mandar su espacio a la quinta puñeta y con el, su incomodo ingenio.
Desde entonces no ha vuelto a ser el mismo, intentar mantener en forma varias bitácoras a la vez acaba pasando factura y la sequía de ideas, por mucho que se camufle como experimentación, se hace notar.
Si ya en sus últimos post se notaba esa carencia en demasía hasta el punto de tener que recurrir a post en forma de “anuncios” de dudoso gusto y peor forma, ahora, y en una vuelta más de tuerca a su imaginación, se ha sacado de la manga en estos días una fallida novela por entregas que, en doce capítulos (llega a su final el día de nochebuena), intenta vendernos como “... el regalo que orsai desea brindar a sus lectores en estas navidades”.
Casciari no está en su mejor momento y su deslucida “novela” es buena prueba de ello, se le nota nostálgico, aburrido, triste, como ausente y eso se acaba reflejando en cada uno de los capítulos a cuál más tedioso y cargante, capítulos que a duras penas pueden seguirse con un mínimo de interés al contar con una trama demasiado dispersa repletos de personajes demasiado artificiales que no acaban de encajar en un todo.
Hasta los más grandes pasan por horas bajas, pero acabará remontando el vuelo, al fin y al cabo es, por mucho que les pese a algunos, no solo es el inventor del concepto de “realidad fabulada” en las bitácoras, sino uno de los autores que más propició que un elevado número de lectores, que ni tan siquiera habían oído hablar de la palabra “blog”, se acercaran a uno de ellos y lo disfrutaran.
Calificación:
....lógicamente sólo la casualidad parece ser la causa del excesivo aumento de emailes que desde hace dos post se está produciendo en el ya de por sí congestionado, por modesto, correo del borjamari.
Y lógicamente sólo la casualidad parece ser la causa por la que casi todos los mensajes remitidos por estos amables comunicantes, se empeñen en informar una y otra vez sobre algo tan alejado, en principio, del asunto que nos ocupa en esta web, como es la actividad laboral de la madre del susodicho borjamari.
Y lógicamente sólo la casualidad parece ser la causa que ha llevado a que la mayoría de estos amables comunicantes compartan el mismo nombre de pila, y eso a pesar de que su forma de decir las cosas, aún estando de acuerdo en el fondo, varía bastante de unos a otros.
Interrogada la señora madre del borjamari sobre la posibilidad de que conociera a alguno o algunos de estos amables comunicantes, llamados casualmente casi todos ellos "anonimo", me contesta que ella sólo conoce a uno, para más señas escritor muy simpatico, y que hace muchos años publicó "el lazarillo de tormes"
Y yo ya le he dicho: ¿Pero cuando he hablado yo del señor este para que se ponga "asín"?
Ajopringue o como hay ajos que picar poco.. pero repetir... buffffff.
No pensé que fuera a llegar nunca este día, ni en mis peores sueños lo hubiera imaginado, ¡Cómo me ha podido hacer esto!, lo que me ha hecho mi animal de compañía favorito, doña carmen, calvo, claro, es imperdonable, cómo se puede ser tan insensible: ¡Ha suspendido la exposición retrospectiva de manolo blahnik en el museo del traje!, pero ¿acaso se compra los zapatos en el "carrefour"?
No tengo más remedio que unirme al grito de guerra de mi querida ana conda, por mucho que me duela, -que me duele- ¡váyase, señora calvo, váyase!
Y no pienso dar por zanjada una cuestión como esta sólo con gritar o ponerme como loco a tirar huevos en la puerta de cultura, voy a pasar a la acción, unirme a la resistencia, estoy dispuesto a llegar hasta el final, autolesionarme para alegar brutalidad policial o lo que es mucho más fuerte, visitar ajopringue.
Ya lo había intentado alguna vez, pero que queréis que os diga, que nada más entrar me encuentre con que los post estén, en su mayoría, firmados por muertos y que el único que parece estar medio vivo sea uno que se hace llamar por el sobrenombre del "coma-andante", como que me había dejado más parado que la preysler en una demostración de tuperwares.
Sin embargo está vez, sacando la misma fuerza interior que despliego cuando alguien se me cuela en la cola de la pescadería e intenta llevarse el último kilo de palometa, me he sumergido en sus post, unos post a medio camino entre la charleta amiguetil y el pressing catch, casi tan obsesivos con el zetapé como los de telecinco con el cachuli y la panto.. que ya es.
Y mira que pensaba yo que estos chicos de derechas eran como más serios y formalitos, pues no, venga insultos, venga descalificaciones, venga poner dientes, dientes, que es lo que les jode.. y que no digo yo que no tengan razón, pero ¿toda?, ¿toda? y ¿toda?, y ¿siempre?, siempre? y ¿siempre?..
Me dan un poco de lástima, tanto ir a colegios privados tanta fiesta en gabanna, tanto lacoste para estar luego todo el día crispados, en medio de un ataque de nervios continuo con argumentos tan pueriles que solo logran convencer a los ya convencidos y encabronados porque los votos les hayan privado legítimamente de una tarta que imaginaban eterna.
No se puede estar en este estado de rigidez, no merece la pena esos sofocones y lo digo por vuestro bien, que lo único que vais a conseguir es que se os quede la cara con una fatiga facial que ni la de naty abascal sin photoshop.., y, sobre todo, que no os tomen en serio, incluso cuando tenéis razón, que alguna vez también pasa.
El caso de ignacio echeverría es un buen ejemplo. Echeverría, un maestro en diseccionar novelas, ha tenido que irse de "el país" por decir la verdad, que no es, ni más ni menos que el último libro de bernardo atxaga, apuesta de alfaguara para las navidades, es una puta mierda. Pero claro leído en vosotros suena a una paranoia más de las vuestras, a que echeverría os importa un carajo y que lo vuestro es enredar, y "asín" no hay manera de que la gente corriente entienda la inmensa putada que el "prisaprogre" tocapelotas, autoabanderado de la "deontoleches", es capaz de cometer en cuanto le tocan la cartera.
De los demás post tengo que reconocer que al final no me he enterado de mucho, es más, que me aburrí soberanamente, lo mío es más del rollo "hola!" para seguir las andanzas de la carolina de mónaco paseándose con su louis vuitton por media africa subsahariana poniendo posturitas, que tragarme aburridos discursos de buenos y malos acerca de una constitución que nadie se ha leído y que sólo unos cuantos aburridos se leeran (o ni eso) o jalear las últimas declaraciones de unos señores que no conozco de nada pero que se empeñan en impedir que este chico, que parece recién salido de una centrifugadora, zerolo o algo así, se case con quien le de la real gana, como si les diera rabia porque ahora el centrifugado pueda hacer lo mismo que ellos han podido hacer siempre, ya ves tú.
Comprendo que para sus autores sea difícil de entender que a uno le de más satisfacción ver al coronado explicando el buen transito intestinal que tiene, a escuchar las explicaciones enquistadas de unos blogueros jugando a agitadores políticos entre el delirio y la infamia... pero es que son tan aburridos que ganas me dan de perdonar a doña carmen, calvo, claro, por su desliz y volver a adoptarla como animal de compañía, al menos ella tiene a calvo serraller comiéndole la oreja y eso, al final, siempre resultará más entretenido de ver que a estos chicos con nombres de cadáveres y tan ortopédicamente retorcidos.
No pensé que fuera a llegar nunca este día, ni en mis peores sueños lo hubiera imaginado, ¡Cómo me ha podido hacer esto!, lo que me ha hecho mi animal de compañía favorito, doña carmen, calvo, claro, es imperdonable, cómo se puede ser tan insensible: ¡Ha suspendido la exposición retrospectiva de manolo blahnik en el museo del traje!, pero ¿acaso se compra los zapatos en el "carrefour"?
No tengo más remedio que unirme al grito de guerra de mi querida ana conda, por mucho que me duela, -que me duele- ¡váyase, señora calvo, váyase!
Y no pienso dar por zanjada una cuestión como esta sólo con gritar o ponerme como loco a tirar huevos en la puerta de cultura, voy a pasar a la acción, unirme a la resistencia, estoy dispuesto a llegar hasta el final, autolesionarme para alegar brutalidad policial o lo que es mucho más fuerte, visitar ajopringue.
Ya lo había intentado alguna vez, pero que queréis que os diga, que nada más entrar me encuentre con que los post estén, en su mayoría, firmados por muertos y que el único que parece estar medio vivo sea uno que se hace llamar por el sobrenombre del "coma-andante", como que me había dejado más parado que la preysler en una demostración de tuperwares.
Sin embargo está vez, sacando la misma fuerza interior que despliego cuando alguien se me cuela en la cola de la pescadería e intenta llevarse el último kilo de palometa, me he sumergido en sus post, unos post a medio camino entre la charleta amiguetil y el pressing catch, casi tan obsesivos con el zetapé como los de telecinco con el cachuli y la panto.. que ya es.
Y mira que pensaba yo que estos chicos de derechas eran como más serios y formalitos, pues no, venga insultos, venga descalificaciones, venga poner dientes, dientes, que es lo que les jode.. y que no digo yo que no tengan razón, pero ¿toda?, ¿toda? y ¿toda?, y ¿siempre?, siempre? y ¿siempre?..
Me dan un poco de lástima, tanto ir a colegios privados tanta fiesta en gabanna, tanto lacoste para estar luego todo el día crispados, en medio de un ataque de nervios continuo con argumentos tan pueriles que solo logran convencer a los ya convencidos y encabronados porque los votos les hayan privado legítimamente de una tarta que imaginaban eterna.
No se puede estar en este estado de rigidez, no merece la pena esos sofocones y lo digo por vuestro bien, que lo único que vais a conseguir es que se os quede la cara con una fatiga facial que ni la de naty abascal sin photoshop.., y, sobre todo, que no os tomen en serio, incluso cuando tenéis razón, que alguna vez también pasa.
El caso de ignacio echeverría es un buen ejemplo. Echeverría, un maestro en diseccionar novelas, ha tenido que irse de "el país" por decir la verdad, que no es, ni más ni menos que el último libro de bernardo atxaga, apuesta de alfaguara para las navidades, es una puta mierda. Pero claro leído en vosotros suena a una paranoia más de las vuestras, a que echeverría os importa un carajo y que lo vuestro es enredar, y "asín" no hay manera de que la gente corriente entienda la inmensa putada que el "prisaprogre" tocapelotas, autoabanderado de la "deontoleches", es capaz de cometer en cuanto le tocan la cartera.
De los demás post tengo que reconocer que al final no me he enterado de mucho, es más, que me aburrí soberanamente, lo mío es más del rollo "hola!" para seguir las andanzas de la carolina de mónaco paseándose con su louis vuitton por media africa subsahariana poniendo posturitas, que tragarme aburridos discursos de buenos y malos acerca de una constitución que nadie se ha leído y que sólo unos cuantos aburridos se leeran (o ni eso) o jalear las últimas declaraciones de unos señores que no conozco de nada pero que se empeñan en impedir que este chico, que parece recién salido de una centrifugadora, zerolo o algo así, se case con quien le de la real gana, como si les diera rabia porque ahora el centrifugado pueda hacer lo mismo que ellos han podido hacer siempre, ya ves tú.
Comprendo que para sus autores sea difícil de entender que a uno le de más satisfacción ver al coronado explicando el buen transito intestinal que tiene, a escuchar las explicaciones enquistadas de unos blogueros jugando a agitadores políticos entre el delirio y la infamia... pero es que son tan aburridos que ganas me dan de perdonar a doña carmen, calvo, claro, por su desliz y volver a adoptarla como animal de compañía, al menos ella tiene a calvo serraller comiéndole la oreja y eso, al final, siempre resultará más entretenido de ver que a estos chicos con nombres de cadáveres y tan ortopédicamente retorcidos.
Calificación:
La opinión alternativa o como las bitácoras también pueden llegar a cumplir esa función social de hacer que cualquier aspirante a político frustrado (y valga la redundancia), se pueda sentir importante cinco minutos al día desplegando su más que repetitiva demagogia mitinera, a remolque de las noticias de los demás sobre el asunto de turno, (que para eso a los que "opinamos" en los weblogs no hay tema que se nos resista, sabemos de todo, todo y todo).
No nos descubre nada nuevo; sólo los felices habitantes del limbo ignoran que los "sagrados" medios de comunicación tienen detrás, en el medio y por delante grupos de poder y dueños, y consecuentemente defienden sus intereses, legítimos o bastardos, hasta límites abusivos.
Además, es de lo más humano buscar refugio, fuerza, solidaridad e identificación en opiniones y editoriales que se acerquen a los que pensamos o sentimos.
Hasta aquí normal, pero perder los papeles de la forma en que lo hace este blog-libelo autotitulado como "opinión alternativa" a costa de deformar la realidad, de admitir exclusivamente que las cosas son blancas o negras y de jugar a la borreguil estrategia de establecer automáticamente "buenos" y "malos", produce, cuanto menos, sonrojo.
Su impunidad a la hora de vocear consignas, su asfixiante ortodoxia, su desprecio hacia los matices y su desvergonzante sectarismo a la hora de "opinar" sobre algo tan complejo como es la realidad, convierte a esta patética bitácora en un bochornoso ejercicio de simpleza absoluta.
No logré pasar de la primera pantalla, lo reconozco, eso de empeñarse en vender la moto convenciéndome de que sólo puedes optar entre la encarnación terrenal que han adoptado dios o satanás, no va con mis habituales masturbaciones mentales, siempre tan a la defensiva ante esta hornada de nuevos "iluminados mesiánicos" que hablan en plural y proclaman "la" verdad absoluta con un discurso tan tópico y previsible como aburrido.
Me estaré volviendo viejo.
No nos descubre nada nuevo; sólo los felices habitantes del limbo ignoran que los "sagrados" medios de comunicación tienen detrás, en el medio y por delante grupos de poder y dueños, y consecuentemente defienden sus intereses, legítimos o bastardos, hasta límites abusivos.
Además, es de lo más humano buscar refugio, fuerza, solidaridad e identificación en opiniones y editoriales que se acerquen a los que pensamos o sentimos.
Hasta aquí normal, pero perder los papeles de la forma en que lo hace este blog-libelo autotitulado como "opinión alternativa" a costa de deformar la realidad, de admitir exclusivamente que las cosas son blancas o negras y de jugar a la borreguil estrategia de establecer automáticamente "buenos" y "malos", produce, cuanto menos, sonrojo.
Su impunidad a la hora de vocear consignas, su asfixiante ortodoxia, su desprecio hacia los matices y su desvergonzante sectarismo a la hora de "opinar" sobre algo tan complejo como es la realidad, convierte a esta patética bitácora en un bochornoso ejercicio de simpleza absoluta.
No logré pasar de la primera pantalla, lo reconozco, eso de empeñarse en vender la moto convenciéndome de que sólo puedes optar entre la encarnación terrenal que han adoptado dios o satanás, no va con mis habituales masturbaciones mentales, siempre tan a la defensiva ante esta hornada de nuevos "iluminados mesiánicos" que hablan en plural y proclaman "la" verdad absoluta con un discurso tan tópico y previsible como aburrido.
Me estaré volviendo viejo.
Calificación:
Aviso forzoso para navegantes
Nada mejor que un breve relato de paulo coelho para explicar la razón por la cual "borjamari" debería de seguir estando en el anonimato y eso a pesar de que el círculo de los que conocen a este tan nefasto personaje cuente, desde hace poco, con algún que otro "gurúenterado" de más que parece le gusta en demasía presumir sobre semejante chorrada.
Un grupo de monjes, entre los que se encontraba el gran abad nicerio, paseaba por el desierto egipcio cuando ante ellos se apareció un león. Todos se pusieron a correr despavoridos.
Algunos años más tarde, cuando nicerio estaba en su lecho de muerte, uno de los monjes le preguntó:
- "Padre, ¿recuerda el día que nos encontramos con el león?"
Nicerio hizo un gesto afirmativo con la cabeza.
- "Fué la única vez que le vi sentir miedo" continuó el monje".
- "Pero si yo no tuve miedo del león."
- "Entonces, ¿por qué corrió con los demás?"
- "Pensé que era mejor huir una tarde de un animal, que pasar el resto de mi vida huyendo de la vanidad".
.. a buen entendedor...
El hombre que comía diccionarios o como el vanguardismo blog también existe.
La obra surrealista trata de ser una realidad que no se encuentra regida por las leyes de la lógica, la casualidad o la sintaxis, llena de encuentros inusuales, niveles disímiles de realidad y disociaciones sicológicas de muchas clases.
Encontrar algo parecido plasmado en una bitácora y con un mínimo de acierto, no es tarea fácil, sin embargo el hombre que comía diccionarios bien pudiera ser un ejemplo de eso tan difícil de definir y más difícil de entender que se denomina "surrealismo".
Sus post son estampas, capítulos aparentemente desligados de cualquier acción lógica reunidos en torno a una figura peculiar, capaces de evocar paisajes, recuerdos, detalles nímios de nuestra conciencia que se suceden continuamente hasta empalagarnos, pequeños fogonazos destinados a poner de relieve la distancia entre la vida y el arte por medio de esa costra cultural e irónica que los recubre.
El aquilatamiento expresivo y un adelgazamiento temático hacen del blog, en su casi totalidad, una rara joya de complicado acceso que exige un lector culto y avezado, capaz de seguir los textos a través de múltiples acciones y vericuetos, a través de la diversidad estilística, y de extraer de todos ellos las intenciones que se le suponen al autor.
Aunque sus argumentos suelen ser excesivamente densos, la perspectiva adoptada es de sorprendentes efectos artísticos. Si bien el conjunto de la impresión de un experimento literario, el tratamiento continuamente irónico de sus temas trasluce un cierto nihilismo, de la misma manera que es desengañada su burlona contemplación de todo cuanto le rodea, refugiado siempre en ese aristocratismo intelectual que le hace parecer que contempla la vida desde un pedestal.
El resultado es desconcertante, al final suele ocurrir que el lector no sabe a qué carta quedarse: ¿se trata de un tema serio tratado humorísticamente? ¿Se trata de un tema ya de por sí bufo? ¿debemos adoptar una sola perspectiva, -la del autor, la del texto-, en cuyo caso podemos optar por la más pobre, cuando no por la equivocada? ¿debemos aceptar esa multiplicidad de perspectivas que hacen entonces del blog algo contradictorio?
Un buen experimento que merece la pena visitar... una vez al menos.
La obra surrealista trata de ser una realidad que no se encuentra regida por las leyes de la lógica, la casualidad o la sintaxis, llena de encuentros inusuales, niveles disímiles de realidad y disociaciones sicológicas de muchas clases.
Encontrar algo parecido plasmado en una bitácora y con un mínimo de acierto, no es tarea fácil, sin embargo el hombre que comía diccionarios bien pudiera ser un ejemplo de eso tan difícil de definir y más difícil de entender que se denomina "surrealismo".
Sus post son estampas, capítulos aparentemente desligados de cualquier acción lógica reunidos en torno a una figura peculiar, capaces de evocar paisajes, recuerdos, detalles nímios de nuestra conciencia que se suceden continuamente hasta empalagarnos, pequeños fogonazos destinados a poner de relieve la distancia entre la vida y el arte por medio de esa costra cultural e irónica que los recubre.
El aquilatamiento expresivo y un adelgazamiento temático hacen del blog, en su casi totalidad, una rara joya de complicado acceso que exige un lector culto y avezado, capaz de seguir los textos a través de múltiples acciones y vericuetos, a través de la diversidad estilística, y de extraer de todos ellos las intenciones que se le suponen al autor.
Aunque sus argumentos suelen ser excesivamente densos, la perspectiva adoptada es de sorprendentes efectos artísticos. Si bien el conjunto de la impresión de un experimento literario, el tratamiento continuamente irónico de sus temas trasluce un cierto nihilismo, de la misma manera que es desengañada su burlona contemplación de todo cuanto le rodea, refugiado siempre en ese aristocratismo intelectual que le hace parecer que contempla la vida desde un pedestal.
El resultado es desconcertante, al final suele ocurrir que el lector no sabe a qué carta quedarse: ¿se trata de un tema serio tratado humorísticamente? ¿Se trata de un tema ya de por sí bufo? ¿debemos adoptar una sola perspectiva, -la del autor, la del texto-, en cuyo caso podemos optar por la más pobre, cuando no por la equivocada? ¿debemos aceptar esa multiplicidad de perspectivas que hacen entonces del blog algo contradictorio?
Un buen experimento que merece la pena visitar... una vez al menos.
Calificación:
En una de las escenas más fascinantes de la película "lola montes", testamento artístico algo mutilado de max ophuls (1955), un despiadado empresario encarnado por peter ustinov le dice a martine carol, que da vida a una notable cortesana, que puede transformarla en una gran estrella.
Y no por su arte, que se apresura a condenar, si no por su gran talento para provocar escándalos: "... en el mundo entero, el escándalo es oro".
Parece que algunos de nuestros más distados pregoneros, en plan soi disants vengadores, han encontrado un filón para llamar la atención mediante el siempre efectivo método de escandalizar.
"Otros vendrán que bueno te harán" que decía mi abuela y al final borjamari acaba "santo"... al tiempo.
!Pero qué nos gustan las bestias pardas!
... teniendo en cuenta la avalancha de nuevos visitantes que están llegando a este humilde blog buscando información sobre la película del segura que se está estrenando estos días, y que poco menos que ha reventado nuestras siempre tan recatadas estadísticas, aprovechamos para, en rigurosa redifusión (al más puro estilo teleprisa pero en gratis), volver a "postear" el "alegato en favor de las bitácoras".
Así, los surtidos lectores que se dejan caer por aquí y que en su vida han oído hablar de este término, podrán empezar a familiarizarse con el..
Y quien sabe, quizá alguno quiera lanzarse más a fondo en el tema.
Y de paso el borjamari se va hoy viernes -aunque esto saldrá publicado el sábado- de largo puente, (también es verdad que esta y no otra es la principal razón de dejar un post como este colgado varios días sin tener que actualizarlo, pero queda mucho más elegante poner de excusa lo de la preocupación egregia por los posibles futuros nuevos lectores ¿verdad?.. si ya le voy yo cogiendo el tranquillo a como funciona esto de la hipercresia blog, ya...)
Alegato en favor de las bitácoras
Literatura es, se quiera o no, y aunque la afirmación se pueda acompañar de todos los matices que se deseen, todo aquello que alguien lee, por lo tanto, y siempre partiendo de esta premisa, los weblogs deberían definirse como lo que de verdad son: un nuevo genero literario, que quizá por el poco tiempo que hace que se ha formado, estén aún en su época de génesis, pero que, poco a poco, y como cualquier otro género, evolucionará hasta llegar a su apogeo.
Quizá por estar en estas primeras fases, el fenómeno en sí mismo resulta inabordable, decía sartre que "un fenómeno siempre remite a la serie infinita de sus apariciones" y en este, aunque sea de carácter literario, lo de las "infinitas apariciones" se cumple al pie de la letra.
Pero si hay algo que define a las bitácoras es que estamos en presencia de una gran explosión de libertad creativa, cada cual escribe como le parece y lo que le parece, la gewalt kantiana pierde toda su fuerza y tanto los autores como los lectores ganan por la mano a posibles censores una y otra vez.
Libertad del lector frente al texto, literatura concebida como libertad individual, como ejercicio solitario, como onanismo intelectual, como solar y placer inteligente, como diversión o como fuente de información, conocimiento y hasta difusión ideológica de todo tipo
Y además la más barata.
La otra característica, inevitable consecuencia de la libertad, es la variedad, así cualquier idea al alcance de cualquier imaginación ya está plasmada en alguna bitácora, las hay llenas de sentimiento y emoción, bitácoras rojas, azules o moradas, modernistas o eclécticas, blogs dedicados a exponer episodios de vidas y muchos otros abarrotados de divagaciones literarias llenas de páginas y páginas que no dicen nada, blogs de ideas, optimistas, repletos de maldiciones o bañados en lagrimas, ávidos de esperanza o deprimentes que rozan el ridículo, en forma de guías, formularios, recetarios, manuales técnicos y hasta diccionarios. Por haber, hay hasta las que desarrollan historias inventadas para el siempre mefistofélico método de planteamiento-nudo-desenlace.
Pero este clima de libertad propicia no solo esa "variedad", genera también una gran nómina de autores que posibilita romper esa concepción elitista, tan extendida, de que "publicar" esta sólo al alcance de unos pocos, con los weblogs cualquiera, con un mínimo esfuerzo y la más absoluta penuria de medios, ya puede hacerlo.
Además no debemos olvidar que esta gran producción de historias quizá no rompa con los moldes establecidos, pero si abre un proceso de diversificación sin precedentes, el intercambio con autores que escriben en español al otro lado del océano es algo que aún no se valora lo suficiente pero que a buen seguro va a tener una gran repercusión en la evolución de la lengua, eso sin contar con el hecho histórico de la más que amplia pluralidad ideológica que coexiste con una tolerancia mutua notable, algo que no es precisamente un hecho que se haya producido mucho a lo largo de la historia.
Autores que invierten su tiempo en escribir sin resultados, como los grandes maestros del xix, valera confesaba que ninguna de sus obras le había producido dinero suficiente para comprarle un vestido a su mujer, la condesa de pardo bazán se conformaba con sacar de los suyos para alfileres y clarín decía que si no comía de sus escritos, al menos sacaba para cenar, autores de blogs que no deberían nunca olvidar que la gloria, especialmente la literaria, es efímera, y que salvo casos excepcionales no sobrevive más allá de un cuarto de hora.
Imprescindibles o prescindibles, cabezas de serie, epígonos o segundones, doctos o ínfimos, los autores son hijos de su época y, por definición, condenados de antemano al olvido; rescatables únicamente por imposición docente o por pura erudición, algo que, por supuesto no es el caso.
Es el gran inconveniente de los blogs, su atropellada fecha de caducidad, pasa en cualquier tipo de literatura pero adquiere una especial dimensión en las bitácoras ya que sus contenidos suelen reflejar problemáticas, sentimientos o realidades en un tiempo muy puntual. Su obsolescencia es tan rápida que, salvo casos de notable genialidad, apenas logran sobrevivir al día en que fueron escritas.
Y por último, nunca hay que hacer caso a los agoreros que proclaman esa aseveración que hacía ladrón de guevara hablando de las novelas pero que podíamos aplicar a este caso: "salvo un número ínfimo, todos los weblogs son malos, así que, hijo mío, en la duda abstente". A tan "insigne" predicador sólo cabe añadir que, fiel a su propia prédica, seguro que no leyó casi ninguna de las bitácoras de las que opina, aunque solo sea pitagóricamente hablando es imposible en vista del volumen de ellas, pero hablar de oído siempre ha sido más útil y , desde luego, mucho menos fatigoso.
Hay un arma infalible para luchar contra eso, que cada uno pueda leer lo que le de la real gana. Y si a borjamari le desespera, peor para borjamari.
La última homilía pregonada con el encendido tono mitinero de costumbre por el habitual brazo armado, ¡dialéctico, por supuesto!, de ese portal que tanta inquina nos profesa, (algo que no es mutuo por más que ellos crean lo contrario), parece dejar claro el grado de crispación al que están llegando estos chicos, que de tanto moverse en su cerrado mundo, empiezan a creérselo demasiado y a los que ya no sólo les molesta cualquier opinión negativa que afecte a su "perfecta perfección", sino que se toman como una verdadera ofensa que alguien tenga la poca verguenza de poder desconocer su existencia.
Algo que, por supuesto, no es más que el principio de las miles de conspiraciones que agentes internacionales, aliados con las fuerzas del mal y dirigidos por una importante "mano negra" (ellos no merecen menos), están preparando minuciosamente para hacerles desaparecer.
La antológica sentencia final de "queda a algunos periodistas por aprender de algunos bloguers a investigar y redactar", (¿autopensando quizá?.. ayyyy ese subconsciente, malo que es), seguro que sube directamente al top diez de las más estólidas... y mira que la cosa está reñida.
Lo más triste de todo es que parece que se lo creen y todo.
La ike cosa o como el buen paño también necesita de un poco de promoción.
El, a este paso, infinito micromundo de las bitácoras es, ha sido y parece que será siempre, la viva expresión de las dos varas de medir: hay autores "consagrados" que viven instalados en el olimpo de los dioses tan sólo por sus buenas artes a la hora de manejar el marketing y hay otros muchos que, a pesar de una más que aceptable calidad de sus post, pasan completamente desapercibidos para la gran mayoría,
La ike cosa es uno de esos blogs injustamente escondidos, sus textos reflejan, con toda la sencillez del mundo, una sincera mirada al mundo cotidiano, una galería de retratos de esos que todos guardamos en la memoria, una colección de escenas usuales que a nadie le son ajenas y que el autor recrea con una espontaneidad a la que cualquier lector de bitácoras no suele estar precisamente, muy acostumbrado.
Sus post no son más que un recorrido por situaciones cotidianas de ayer, de hoy y de siempre, que evoca momentos de su pasado con estampas habituales de hoy en día y siempre con el humor, entre irónico y sarcástico pero invariablemente tierno, como telón de fondo.
Si a este "su" peculiar estilo natural, le añadimos una habitualmente buena selección de enlaces, una no tan buena selección de fotografías y algún curioso dibujo de su propia cosecha (gracias f.f.b. por la oportuna puntualización) obtenemos como resultado un blog ameno, algo discreto en cuanto a las formas, pero lo suficientemente interesante en conjunto, como para que no tener que seguir escondido.
El, a este paso, infinito micromundo de las bitácoras es, ha sido y parece que será siempre, la viva expresión de las dos varas de medir: hay autores "consagrados" que viven instalados en el olimpo de los dioses tan sólo por sus buenas artes a la hora de manejar el marketing y hay otros muchos que, a pesar de una más que aceptable calidad de sus post, pasan completamente desapercibidos para la gran mayoría,
La ike cosa es uno de esos blogs injustamente escondidos, sus textos reflejan, con toda la sencillez del mundo, una sincera mirada al mundo cotidiano, una galería de retratos de esos que todos guardamos en la memoria, una colección de escenas usuales que a nadie le son ajenas y que el autor recrea con una espontaneidad a la que cualquier lector de bitácoras no suele estar precisamente, muy acostumbrado.
Sus post no son más que un recorrido por situaciones cotidianas de ayer, de hoy y de siempre, que evoca momentos de su pasado con estampas habituales de hoy en día y siempre con el humor, entre irónico y sarcástico pero invariablemente tierno, como telón de fondo.
Si a este "su" peculiar estilo natural, le añadimos una habitualmente buena selección de enlaces, una no tan buena selección de fotografías y algún curioso dibujo de su propia cosecha (gracias f.f.b. por la oportuna puntualización) obtenemos como resultado un blog ameno, algo discreto en cuanto a las formas, pero lo suficientemente interesante en conjunto, como para que no tener que seguir escondido.
Calificación:
